Aumentan muertes por el virus AH1N1

Llama Wilma Wooten, oficial de salud pública, a la población a vacunarse contra la influenza

  · viernes 15 de febrero de 2019

Foto de archivo

Karina Torres

San Diego.- Incrementó a 30 el número de personas fallecidas por influenza en el Condado de San Diego. Durante la semana que terminó, la agencia de Servicios Humanos y Salud del Condado notificaron seis muertes más relacionadas a esta enfermedad.

"Las muertes por influenza son muy desafortunadas, pero ocurren", afirmó Wilma Wooten, oficial de salud pública del condado. "Las personas deben continuar vacunándose ya que la temporada de gripe aún no ha terminado". De acuerdo con la agencia de salud, las personas fallecidas oscilan entre los 40 a 76 años de edad.

La Agencia de Servicios Humanos y de Salud trabaja para publicar un informe semanal de Vigilancia de la Influenza, mediante la cual rastrea los indicadores clave de esta enfermedad. Para la semana que termina el 9 de febrero de 2019, el informe de Vigilancia de la influenza indicó que el 5 por ciento de las personas que visitaron las salas de emergencia de la región, estuvieron relacionados a este padecimiento.

Los casos de influenza confirmados por laboratorio para esa semana fueron de 488, en comparación con los 446 de la semana anterior; mientras que el total de casos confirmados por el laboratorio hasta la fecha es de 4 mil 423 durante esta temporada invernal, en comparación a los 16 mil 097 casos reportados durante el mismo periodo del año anterior.

Las autoridades de salud del vecino condado recordaron a la población que los centros para el control y la prevención de enfermedades recomiendan que todas las personas mayores de seis meses se vacunen contra la influenza cada año. Se requieren dos semanas para que se desarrolle la inmunidad.

Las personas que tienen un alto riesgo de desarrollar complicaciones graves a causa de la influenza son quienes tienen afecciones médicas crónicas, como asma, diabetes y enfermedades pulmonares; incluso, si los síntomas están bajo control; asimismo, mujeres embarazadas, personas mayores de 65 años, y personas que viven o se ocupan de atender a otras personas que están en mayor riesgo, como personas en situación de calle.