Tijuana.- El incremento en los precios para los locales en renta provocó afectaciones en el comercio establecido de Tijuana. Uno de ellos fue la Cervecería Artesanal Sandunguera Brewing.
Ese aumento en las rentas, el inicio de la pandemia y el alto costo en los permisos que se requieren para abrir un negocio de este giro, terminaron con el cierre de este establecimiento, indicó Miguel Ángel González Jiménez, uno de los propietarios.
“Supongo que es lo normal debido a la situación de la pandemia, mucha gente perdió sus ingresos y de alguna manera tienen que ver cómo crecer, administrarse y tener más capital. No creo que seamos los únicos, sé que otros negocios han tenido dificultades desde el inicio de la pandemia y fue complicado continuar con el negocio que tenemos”, agregó.
González Jiménez explicó que el propietario del local que rentaba junto a sus socios no contaba con el mismo flujo de dinero, esto lo orilló a aumentar los precios de renta y entonces ya no fue viable continuar con la cervecería.
“Simplemente nosotros no pudimos más con ello, no diré la cantidad por respeto, pero si hablamos del tema bares, restaurantes y otro tipo de negocio, han tenido esas dificultades por la pandemia, y actualmente la economía no está en su mejor situación”, expresó.
Otro de los problemas que provocó el aumento de la renta del local, explicó el cervecero, fue la falta de contrato con el locatario.
Lilia Ruth Sastré Ibarra, presidenta del Consejo Estatal de Profesionales Inmobiliarios de Baja California, explicó que este incremento de precios se debe a la falta de espacios y la alta demanda.
“Después de la pandemia hubo un fenómeno donde los precios se homologaron más. Si alguien rentaba más barato y se dio cuenta que el vecino rentaba más caro dijo: `Por qué él sí y yo no’. Estamos en igualdad de circunstancias, estamos también viendo que hubo incrementos y homologación en cuestiones de prediales”, agregó.
Sastré Ibarra señaló que las zonas de Tijuana que más resintieron este fenómeno de aumento de precios en la renta de locales fue la llamada Zona Dorada, la Tercera Etapa del Río, Otay y Playas de Tijuana.
“La Zona Centro está teniendo un desarrollo comercial, los precios se han estado incrementando. Antes estábamos hablando de precios en promedio de 8 a 10 dólares por metro cuadrado en Zona Río, por ejemplo. Actualmente estamos entre 15 a 25 dólares por metro cuadrado”, detalló.
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Sin embargo, mencionó la presidenta del Consejo Estatal de Profesionales Inmobiliarios de Baja California, otro tipo de negocios aprovecharon el periodo de la pandemia para desarrollarse, entre ellos el sector salud.
“Todo lo que tiene que ver con esta cadena de valor, desde spas, farmacias, proveedores de servicios médicos, muchos de ellos lo hacen en locales pequeños. También edificios completos se están destinando en este rubro”, agregó.
González Jiménez recordó que el negocio de la cerveza que tenía con sus socios inició 6 años atrás, y no estaban establecidos en un local que brindara solamente su producto, sino que pertenecían al colectivo de la República de Malta.
Posteriormente vieron una oportunidad con la escasez de bebidas alcohólicas que se produjo en el inicio de la pandemia.
“Fue un momento en el que estábamos en la República de Malta, era un convenio colectivo de cervecerías, no teníamos bar como tal. Inició la pandemia y ese lugar tuvo que cerrar, en ese proceso no hubo tantos problemas porque no pagamos renta, el arrendatario entendía el problema, teníamos una producción ya realizada muy alta”, recordó.
Debido a esa alta producción de cerveza, y al no contar con un establecimiento donde se pudiera vender debido al cierre de locales causado por la pandemia, González Jiménez junto a sus socios decidieron dar otro rumbo a su negocio.
“Teníamos alrededor de tres mil litros de cerveza en diferentes gamas, podía ser material de merma. Hicimos un negocio de llevar cerveza a domicilio aprovechando la escasez de bebidas alcohólicas en ese tiempo. Mucha gente comenzó a consumir cerveza artesanal, hubo una fuerte demanda, vimos una puerta”, agregó.
Destacando este tipo de innovación de negocio, Sastré Ibarra recomendó reinventarse a las personas que desean emprender un negocio.
“Hemos visto a los jóvenes emprendedores, la gente que tiene negocio que le está yendo bien, temas como `pet friendly´ o producto ganador que le da posibilidad están invirtiendo de manera inteligente”, explicó.
Desde el mes de octubre la cervecería Sandunguera detuvo sus operaciones, pero sus dueños tienen la esperanza de regresar al mercado de la cerveza artesanal en un periodo de uno o dos años, buscando un local céntrico que les permita llevar sus productos a un mayor público, aunque habrá que verse cómo están para entonces las rentas.