Austeridad pega a El Colef

“Primero muy afectados, después ya más controlados”, señaló su presidente Alberto Hernández

  · sábado 6 de julio de 2019

Daniel Ángel Rubio

La ya conocida política de reducción del gasto en el gobierno federal alcanzó a El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), en Tijuana.

Esta institución académica tiene un presupuesto aprobado de 326 millones 29 mil 880 pesos para este año, y en 2018 tuvo 325 millones 877 mil 689, aunque gastó menos que eso.

Según reportes del mismo Colef difundidos en su portal de Transparencia, el año pasado incluso recibieron una ampliación presupuestal de 903 mil 948 pesos, pero al terminar 2018 gastaron 12 millones 552 mil 417 pesos menos de todo lo aprobado.

Alberto Hernández, presidente de El Colef, dice en entrevista para El Sol de Tijuana que la revisión del gobierno federal a sus finanzas no les trajo observaciones, pero como en muchas otras instituciones públicas, reconoce que gran parte del dinero es para gasto corriente.

El año pasado redujeron 759 mil 598 pesos al concepto de “Desempeño de las funciones”, y tuvieron un sub ejercicio de 10 millones 943 mil pesos en el mismo rubro, para terminar gastando 263 millones 351 mil 719 pesos.

¿Cómo le ha ido al Colef con los recortes presupuestales del gobierno federal?

Primero muy afectados, después ya más controlados. Hemos tenido que reducir sin afectar la parte sustantiva de nuestro quehacer. Entonces seguimos haciendo las cosas. Yo diría que seguimos operando casi con normalidad, reduciendo algunos gastos, algunos conceptos. Pero queriendo revivir también que podamos hacer más cosas.

¿Qué redujeron?, y ¿de cuánto?, si trae algunos números.

Fueron básicamente en gastos de operación, tenemos que tener cuidado con combustible, con cierto caso de gastos, asesorías, demás. Redujimos en términos de eso. Podemos hacer con menos recursos.

¿Cuál es su presupuesto?

No recuerdo. 300 y tantos millones, pero casi todo es en servicios personales.

¿Esperan más recortes para el siguiente presupuesto?

Creo que no. De hecho hoy (jueves) tenemos una reunión, y la idea es que no. Que ya el efecto es no vernos como parte del gobierno central.

¿Hay preocupación porque esto pueda afectar la operación de la institución?

Sí, creo que hubo en semanas anteriores un malestar en la prensa y demás. Nosotros estamos tratando de hablar con las comunidades, y decirles que estamos tratando de que tengamos un tratamiento diferente. Por lo menos igual al de las universidades públicas, porque el gobierno nos ve como una cuestión del gobierno central, como administrativos. Y no, tenemos una naturaleza distinta, y en esta naturaleza distinta tenemos que tener una serie de tratamientos diferentes.

Y en el manejo de los recursos, ¿recibieron alguna observación?

No, ninguna. De hecho nos ha ayudado para salir de la crisis. Si vas bien, los boquetes no son grandes, y muchas instituciones al contrario, el déficit de gasto es muy alto. Si nuestro déficit de gasto no es tan alto, sobrevivir a recortes no es tan complicado.

¿Hubo despidos?

No hubo despidos, hubo un ajuste de nuestra estructura. Nuestra estructura de mando era “x” y nosotros ajustamos a personas en otros cargos. Finalmente eran académicos.

¿Hubo reducciones de sueldos por esos ajustes?

Hubo reducciones de sueldo (…) pero no tuvieron un efecto severo.