Tijuana.- El proyecto de la vacuna anti Covid-19 que desarrollaron investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) en colaboración con otras instituciones se encuentra en avance significativo sobre la fase final, de acuerdo a los mismos investigadores.
Tomando en cuenta la necesidad de que México desarrolle la capacidad de crear sus propias vacunas, la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), que forma parte del consorcio denominado Iniciativa Jonas Salk México, liderada por investigadores de la UABC y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, continúan con el esfuerzo de desarrollo de una vacuna contra la Covid-19, enfermedad que está afectando a millones de personas en el mundo, siendo incluso mortal.
Dicha vacuna que están desarrollando se basa en ADN en lugar de utilizar virus inactivados o proteínas, como las vacunas tradicionales. Esta tecnología es la más reciente para la generación de vacunas y su relevancia consiste en que son más baratas de producir y fáciles de adaptar.
Reiteraron en la universidad que normalmente una vacuna toma de cinco a diez años para poder comercializarse desde que comienza a desarrollarse. En caso de concretarse la vacuna de los cimarrones, se tendría para finales del 2021.
Desde inicios de la pandemia, el grupo de científicos cimarrones comenzó a desarrollar una vacuna de prueba para la fase preclínica, proceso que actualmente se está llevando a cabo en el Instituto Politécnico Nacional y Laboratorios LEI. “Esta fase consiste en evaluar la seguridad de nuestra vacuna de ADN en un modelo animal, específicamente en ratones”, señaló el doctor Manuel Alejandro Carballo Amador, otro de los catedráticos de la Facultad de Ciencias, que forma parte del proyecto.
Cabe mencionar que también hay investigaciones para llevar a cabo el desarrollo de un fármaco, en colaboración con investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quienes evaluaron los compuestos con el fin de determinar cuáles serían los idóneos para desarrollar un fármaco específico que inhiba la interacción del coronavirus SARS-CoV-2 con células huésped o receptores en humanos.
Explicaron nuevamente que los receptores o proteínas en las células humanas son: la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2), la neuropilina 1 (NRP1) y la proteasa transmembrana serina 2 (TMPRSS2).
El objetivo es hacer una combinación de tres moléculas; una para cada receptor y de esta forma impedir o dificultar que el virus interaccione con la membrana celular.
La iniciativa de la universidad sería una forma diferente de combatir a la Covid-19, dado que otros desarrollos de fármacos, así como las vacunas, están enfocados en el virus.
Ya que la investigación estuvo enfocada a proteger la membrana celular, algo así como un cubrebocas a las células. Al bloquear estos receptores se propuso que el virus interaccione de una forma menos eficiente y por tanto el proceso infeccioso sea más débil y le dé tiempo al organismo a responder al proceso que lleva a cabo el Covid-19.