Durante el estallido de la Revolución Mexicana, Baja California estuvo apenas involucrada y contrario al resto del país, pasó uno de sus mejores momentos de desarrollo bajo el mando de un caudillo antirrevolucionario.
Porque en 1910, Baja California no estaba constituido como un estado sino como un Distrito con carencias económicas que lo hacían dependiente de los recursos enviados por el gobierno federal.
Cuando llegó el estallido social, el entonces Distrito Norte de Baja California se quedó “desamparado y desconectado del resto del país”, contó César Alexis Marcial Campos, encargado del Acervo Documental del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
“Se considera que la Revolución Mexicana generó un caos que acabó con la economía del país, sin embargo, en Baja California así no fue”, añadió el historiador.
Explicó que entre 1915 y 1920 en Baja California hubo inversión extranjera de Estados Unidos que generó desarrollo económico.
El dinero llegó a la actividad agrícola en el valle de Mexicali, a la construcción de vialidades como la carretera Mexicali-Rumorosa-Tecate-Tijuana, y al sistema pesquero en Ensenada.
BAJA CALIFORNIA DE 1911 A 1920
Los cambios de jefes políticos a nivel nacional, de Porfirio Díaz a Francisco I Madero y después Victoriano Huerta, impactaron el ámbito administrativo-gubernamental en la región.
En el periodo de 1913 a 1915, durante la guerra contra Victoriano Huerta, y aún más en la “guerra de facciones” de 1915 a 1917, el Distrito Norte de Baja California se quedó “sin subsidio” presupuestal para mantener su aparato gubernamental, comentó César Alexis Marcial Campos.
Una vez que Venustiano Carranza tomó posesión como Presidente de la República Mexicana en 1917, trató de reconstruir el Estado Mexicano porque después del conflicto bélico interno “había desaparecido”, relató.
Venustiano Carranza busca convencer a los estados y distritos de aceptar la legitimidad del nuevo gobierno constituido, sin embargo, gobernadores o caudillos “no quisieron perder su poder”, como fue el caso de Esteban Cantú en el Distrito Norte de Baja California.
EL CAUDILLO ANTIRREVOLUCIONARIO QUE GOBERNÓ BAJA CALIFORNIA
Al quedar el Distrito Norte de Baja California sin un gobernante legítimo, el entonces Coronel Esteban Cantú tomó el control de la región.
“Creó su propia administración y su propio sistema de impuestos, no quería perder su poder, por lo que no permitió la llegada de funcionarios del gobierno de Carranza y empezó a tener negociaciones con el gobierno de Estados Unidos”, contó el investigador.
Durante su mandato, Estaban Cantú desarrolló la agricultura en Mexicali, empujó al sector pesquero en Ensenada y al área comercial en Tijuana, además de llevar inversión en infraestructura carretera al territorio, con la ayuda de extranjeros, dijo.
*Por eso se oponía que Baja California fuera regido por la nueva constitución proclamada en 1917, que no prohibía que extranjeros explotaran los recursos naturales del país, y que permaneciera la constitución de 1857.
El historiador considera interesante esto tomando en cuenta que el Distrito Norte de Baja California “se consideraba un lastre porque el gobierno federal debía enviarle recursos para sostener el aparato gubernamental”, pero las cosas cambiaron desde 1915.
En 1920, con el sonorense Álvaro Obregón en la presidencia de la república, Esteban Cantú que había reconocido a Victoriano Huerta fue presionado militar y económicamente, relató el historiador
En el aspecto económico, cerraron la frontera con Estados Unidos al saber que de ahí provenía su fuerza económica.
El gobierno mexicano también utilizó la recién proclamada ley Volstead, que prohibía las bebidas alcohólicas, la prostitucion y el consumo de drogas en Estados Unidos para hacer propaganda en contra de Esteban Cantú.
“Una de las medidas fiscales que realizó Esteban Cantú fue legalizar esas actividades para grabar y obtener impuestos, como fueron la venta de opio, casinos, cantinas, entre otras actividades placenteras” apuntó el académico de la UABC
ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
En lo militar, el nuevo gobierno mexicano coartó a mandos de su ejército, poco más de mil elementos que tenían como base Mexicali, por lo que Cantú dejó su mandato de manera pacífica en 1920.
Así fue como transcurrió en el entonces Distrito Norte de Baja California la Revolución Mexicana que culminó con la presidencia de Adolfo Huerta, ya conformada por civiles.