Karina Torres

Tijuana.- Baja California cuanta con un rezago de cuatro mil pruebas de ADN, por lo menos, que están pendientes de analizar para poder identificar las osamentas y restos humanos que se encontraron en los últimos años en distintas fosas clandestinas de la entidad, informó el presidente de la asociación Unidos por los Desaparecidos en Baja California, Fernando Ocegueda Flores.

“Aquí en Baja California, cuando se realizan las búsquedas, esos mismos huesos que se encuentran, si están en estado de osamenta, sí se llevan los huesos hasta la Ciudad de México; pero, si están en estado putrefacto o en estado calcinado, no se los pueden llevar y se quedan aquí en el estado. Aquí en el estado hay un rezago de, al menos, cuatro mil (pruebas de) ADN que están pendientes de procesar por falta de recursos y por falta de equipamiento y por falta de personal”, afirmó el activista.

Un problema adicional que enfrentan los laboratorios forenses de la Fiscalía General de la República es que, ante la gran cantidad de osamentas localizadas en distintos puntos del país, las autoridades se encuentran rebasadas.

“Desgraciadamente, a la fecha, muchas de las áreas forenses que tienen el estado de Baja California y la federación están completamente rebasadas por la gran cantidad de osamentas que se han encontrado tanto en Veracruz como en Tamaulipas, como en la ciudad de México y Guerrero. Entonces, está saturado todo lo que es servicios periciales del gobierno federal”, enfatizó el representante de la asociación.

Por último, Ocegueda Flores indicó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) realizó un mapeo de toda la república mexicana; con esto, se ubicó a los estados en donde se han detectado fosas clandestinas. Sin embargo, la Fiscalía de Personas Desaparecidas en la entidad no dio los datos a la comisión, por lo que Baja California no aparece en este mapeo.