Juan Miguel Hernández
Tijuana.- La pequeña Bianca, de apenas tres años de edad, asesinada el jueves pasado en la colonia Lomas del Rubí, se encontraba de visita en Tijuana para reencontrarse con su padre, quien también fue gravemente herido pero sí logró salvar su vida.
De acuerdo al testimonio de un familiar de la madre de la pequeña, que declaró bajo la condición de mantener el anonimato, la menor no vivía con su padre, y el día en que intentaron matar a su papá coincidió con el encuentro con su progenitor.
“La madre de la niña es de Estados Unidos, y le estaba arreglando los papeles al papá de su hija. Justo el día del ataque, le tocó a él cuidar a la niña, y lamentablemente le tocó morir a ella”.
Sin entrar en detalles de las actividades del padre de la niña, el familiar de la pequeña reconoció que este andaba en “malos pasos”, razón por la cual llegaron a su casa para buscar asesinarlo; sin embargo, su hija estaba entre sus brazos.
“Por algo él quedó vivo. Toda su vida va a quedar en su conciencia que su hija murió a consecuencia de lo que hace. Nos duele mucho la muerte de la niña; ella no tuvo la culpa”.
Los últimos reportes médicos de Ricardo N indicaban que se encontraba en un estado de salud delicado a consecuencia de los cinco impactos de bala que recibió. Respecto al agresor se indicó que es un hombre alto, moreno, con barba abundante, quien viajaba a bordo de un vehículo tipo vagoneta de color beige con rines negros.