La Sala Braille en la biblioteca Benito Juárez es un espacio con diversas actividades para personas con alguna discapacidad visual, entre ellas, la alfabetización a través de la enseñanza del sistema Braille.
Pero también pueden acudir personas sin discapacidad visual para aprender la lectoescritura braille porque se trata de un lugar inclusivo, destacó Giovana Jiménez Jiménez, coordinadora de la Red de Bibliotecas Públicas Municipales de Tijuana.
“Contamos con un acervo de libros en braille, desde novelas clásicas hasta libros educativos de matemáticas, ciencias sociales, español básico académico de la secundaria, entre otros. Además de un mapa con relieves para que sea identificable para personas invidentes con el tacto”, expuso.
A partir de este lunes 3 de octubre y durante los próximos tres meses, en ese lugar iniciará un taller de lectoescritura en braille, impartido por la maestra Judith Arellano, una mujer invidente que cuenta con una metodología teórico-práctica.
Giovana Jiménez comentó que el taller tiene un cupo limitado de 10 personas para tener control de los alumnos, y las personas interesadas pueden acudir a la Biblioteca para registrarse o llamar al teléfono (664) 684-94-50.
El taller para principiantes y avanzados, en horarios distintos, será impartido martes y jueves a cualquier tipo de público.
“No se trata de limitar la comunicación, se trata de incluir”, señaló.
La coordinadora lamentó que haya una idea equivocada de que el braille está en desuso debido a los audio-libros.
“A una persona ciega le puedes escribir una nota que contenga ciertas instrucciones y no se le olvide. El detalle de una carta, una forma de comunicarse y adaptarse a ellos, hace que nos concienticemos más, sobre todo de los espacios que debemos tener a nuestro alrededor y donde ellos se puedan desenvolver”, apuntó.
Añadió que es más sencillo que las personas sin discapacidad visual entren al mundo de las que sí lo son, para de esta manera tratar de percibir su realidad y convertirse en “verdaderas personas inclusivas”.
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¿Qué tan común es que personas sin discapacidad visual tomen este taller?
En su mayoría. Solo entre tres a cuatro personas invidentes toman el taller de braille. Lamentablemente se les dificulta llegar a la biblioteca por su situación y dependen de la agenda de sus familiares para que los traigan a este recinto y tomen el taller.
En la Sala Braille es común tener la visita de dos a tres personas al día por lo menos.
¿Cómo cambia la vida de las personas que aprenden a leer y escribir en braille?
Yo como una persona visual, al aprender Braille, te sientes como si hubieras omitido una responsabilidad que sabías que estaba ahí. Si lo hubiera hecho tiempo atrás quizás hubiera hecho más cosas. Con mi compañera sorda aquí en la Biblioteca me puedo comunicar fácilmente y con la maestra Judith tratamos de concientizar que tenga todos los materiales, como el papel especial para usar el punzón, las regletas necesarias, el material indicado, las máquinas, entre otras cosas.
Ya uno empieza a pensar en la necesidad de esa persona y todo lo que conlleva su mundo.
Y a una persona con discapacidad visual, ¿Cómo la cambia?
Para las personas que están en esta situación es como un alivio porque ellos se apropian de esta forma de comunicarse. Para ellos aporta a su identidad porque es exclusiva de ellos para poder comunicarse. La gente que sólo puede leer y escribir en braille obtiene una lengua porque a partir de ahí concibe su mundo.
Se dan cuenta que tienen algo propio, ya no se tienen que adaptar a las personas visuales, es para ellos identitario.
¿Cómo funciona el sistema Braille?
Son puntos que se escriben del derecho al revés con el punzón, después le da la vuelta a la hoja y ya está la letra. Primero hay que preparar la hoja por un lado y al revés la letra. Me parece más complicado que la lengua de señas, pero todo se logra con práctica.
La coordinadora de la Red de Bibliotecas Públicas Municipales de Tijuana, Giovana Jiménez Jiménez, comentó que también cuentan con el mismo acervo de libros en braille en la biblioteca Braulio Maldonado, ubicado en el antiguo Palacio Municipal, hoy instalaciones del IMAC.
Pidió a los familiares de las personas con discapacidad visual que los inscriban en el taller de braille y los lleven a estos espacios, ya que dependen de la información que les proporcionen y disponibilidad de su tiempo.
