Daniel Ángel Rubio
Tijuana.- El adjetivo “primor”, como se nombra a los priistas que dejaron su partido para unirse a Morena, es “muy bonita palabra”, dijo el candidato de Morena a gobernador, Jaime Bonilla.
También reiteró que no acudirá a ninguno de los dos debates restantes que organiza el Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC), porque no confía en la autoridad electoral.
El abanderado de la coalición formada por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el Partido del Trabajo (PT), el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Transformemos, insistió en que esos debates son una “emboscada”.
Sus palabras fueron en una atropellada entrevista en la que junto a uno de sus elementos de seguridad trató de impedir los cuestionamientos de la prensa con empujones.
“Llevamos prisa” fue el argumento del candidato para justificar su actitud y la del escolta que jaló de la mochila a uno de los reporteros que seguía de cerca al aspirante a gobernar Baja California.
Bonilla Valdez acababa de bajar de la plataforma de un camión en la que junto a Eligio Valencia Roque, el conocido priista líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), convirtió el desfile del Día del Trabajo en un acto de campaña.
Minutos antes, desfiló abrazado de Valencia Roque y otros líderes sindicales en una estampa de apoyo bien conocida de los sindicatos a los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“Vemos una cara muy similar a la del PRI como hace algunos años candidato”, le comentó uno de los reporteros a Jaime Bonilla mientras éste caminaba a toda prisa para huir de las preguntas, en una actitud que se ha vuelto común en él.
“¡Ah, bueno! Ésa es la perspectiva de ustedes”, respondió el también dueño del medio de comunicación Primer Sistema de Noticias (PSN), y empresario de otros medios de comunicación radiofónicos.
En parte de ese trayecto, Jaime Bonilla también conversó amistosamente con Arturo Aguirre, empresario transportista de “Calfia” cercano al PRI, y a quien el exalcalde Jorge Astiazarán dejó al frente de la compañía de camiones del Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT).
El breve intercambio de preguntas y respuestas, igual que las agresiones a los reporteros, terminaron cuando Bonilla Valdéz entró a la estación del SITT ubicada muy cerca de Palacio Municipal para subir a uno de esos camiones, donde lo esperaba personal de su canal PSN para una entrevista.