La comunidad que comprende los pacientes oncológicos adultos y pediátricos, así como sus familias y algunas asociaciones han iniciado un proyecto de recaudación de fondos para habilitar una estancia para los pacientes y un acompañante que tienen que trasladarse constantemente por no residir cerca del hospital en el que llevan su tratamiento, generando un alto costo para las familias que en su mayoría no lo pueden costear.

Mediante la venta de alimentos y productos diversos, las familias han iniciado una campaña de recaudación de fondos en pro de una casa estancia, un proyecto que tiene el objetivo de brindar un espacio digno a los pacientes con cáncer que se atienden en hospitales públicos de Tijuana, ofreciendo no solo un lugar en dónde quedarse, sino también apoyo para insumos, alimentos, estudios y traslado a los hospitales sean del Instituto Mexicano del Seguro Social o de la Secretaría de Salud de Baja California.

La primera venta se realizará el domingo 18 de julio en la explanada del Centro Cultural Tijuana (Cecut) por parte de los mismos pacientes y sus familiares, con puestos de comida como pozole, birria, tamales, aguas, sodas, champurrado, papas, quesadillas y más, invitando a toda la comunidad a participar y apoyar a los pacientes.

La venta con causa de los pacientes oncológicos, familiares y asociaciones no solo tiene el propósito de monetizar en favor de la estancia, sino de apoyar a aquellas familias de escasos recursos que se encuentran en mayor desventaja ante la crisis del desabasto de medicamentos oncológicos.

Cabe señalar que a pesar de que las autoridades de la Secretaría de Salud han atendido a grupos de pacientes oncológicos, tanto pediátricos como adultos, no han podido proporcionar una solución efectiva para la intermitencia que se vive en Baja California, al igual que en el país, en el abasto de medicamentos para tratar el cáncer.

Asimismo, la crisis es doble, debido a que los precios de los medicamentos se han incrementado de manera desproporcionada desde el año 2019 hasta la fecha en la venta privada, lo que deja a la mayoría de las familias en la incapacidad financiera para acceder a la compra de los medicamentos.