Tijuana.- El gobierno de Estados Unidos planea construir dos muros de 30 pies de alto a lo largo del parque binacional de la Amistad, el espacio en Playas de Tijuana que ha sido por décadas punto de reencuentro para familias separadas por la migración.
Por eso distintos sectores de la sociedad, entre ambientalistas, de derechos humanos, arquitectura, arte, cultura, salud, academia y algunos funcionarios norteamericanos, buscan preservar lo que queda del lugar.
Con el tiempo su tamaño ha ido reduciéndose y hoy solo está abierto del lado mexicano, ya que desde 2019 Estados Unidos cerró el pasó en su territorio.
“Su prioridad es la militarización, la aplicación de la fuerza, y no incluye las otras partes que forman parte de la seguridad: la amistad, la reunión de las familias y la preservación de nuestro sistema compartido”, opinó Daniel Wattman, integrante del Comité del Parque de la Amistad.
SU ORIGEN
El parque construido entre la frontera de Tijuana y San Diego, fue inaugurado en 1971 por la entonces primera dama de Estados Unidos, Pat Nixon.
Daniel relató que en esa ocasión Nixon pidió que cortaran la malla de metal que dividía la frontera para cruzar a México y saludar a los presentes.
Desde entonces, ha sido punto de encuentro para familias mexicanas y estadounidenses, ya que en sus inicios era más fácil transitar por él, como si no hubiera frontera en un acto de hermandad”.
Con la construcción del muro fronterizo el lugar continuó reuniendo a diversas familias mexicoamericanas.
Incluso la puerta se pudo abrir para que las personas se abrazaran, y para celebrar lo que resultó una polémica boda transfronteriza.
Además asociaciones pro migrantes de ambos lados han realizado posadas navideñas a través del cerco.
Todas estas acciones convirtieron el lugar en un espacio “sagrado”, porque “lo que representa es la unión de las familias”, opinó el activista Robert Vivar.
El parque también alberga desde 2017 un jardín binacional con alrededor de 200 plantas nativas y un huerto urbano.
Pero desde octubre de 2021, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), prohibió el paso argumentando labores de mantenimiento y falta de personal para vigilar los encuentros a través del cerco de acero.
Y ya en mayo de 2019 el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos y CBP habían anunciado el plan para sustituir la estructura.
Consiste en reemplazar aproximadamente 0.6 millas (96.56 metros), de “barrera deteriorada primaria y secundaria situada junto a Friendship Circle, en donde el muro fronterizo existente que ya no satisface las necesidades operativas de la Patrulla Fronteriza”.
El CBP señaló que el muro principal “no recibió el tratamiento adecuado para resistir la corrosión marina (...) Aunque estuvo reparado temporalmente, no está estructuralmente seguro y genera riesgos para los agentes de la Patrulla Fronteriza, miembros de la comunidad y migrantes”.
El nuevo diseño consiste en bolardos de acero de cuatro pulgadas de diámetro y 30 pies de alto, equipados con placas anti-escalada de cinco pies.
Con la llegada de Biden el proyecto quedó en pausa, y en junio de este año fue retomado.
Pero la construcción del nuevo muro “arruinaría” el parque y acabaría con él, según Wattman.
También obstruiría la vista que hoy existe entre ambos países y la posibilidad de que familias se reunan, denunció Robert Vivar.
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PIDEN OPINIÓN
El 4 de agosto, mediante un comunicado de prensa, CBP anunció que pausaría la construcción que rodea el Parque de la Amistad.
Dijo que está comprometido a preservar el acceso y abrirlo mínimo dos veces al mes, permitiendo a la ciudadanía ingresar al parque por primera vez desde 2019.
También lanzó una convocatoria para recibir comentarios y realizar una evaluación con organizaciones y la ciudadanía en general, antes de continuar la construcción.
“Con la presión de la comunidad y el hecho de que ahora estamos hablando directamente con sus jefes, nos da un poquito de esperanza que nos escuchen también, no solamente a la Patrulla Fronteriza, y que no pongan los muros”, comentó Daniel Wattman.
La asociación Amigos del Parque de la Amistad también ha estado en reuniones con los tres niveles de gobierno de Estados Unidos.
Robert Vivar añadió que enviaron una carta al presidente Joe Biden para pedir la reapertura del parque y que cancele la construcción del muro.
Wattam señaló que cuentan con “mucho” apoyo de los legisladores norteamericanos, algo que no sucede del lado mexicano.
“De mi experiencia, no les interesa, públicamente no les interesa meterse. Como es una cosa estadounidense, el muro está dentro de Estados Unidos, públicamente no quieren involucrarse”, consideró.
Como parte de las protestas y para llamar la atención de autoridades, todos los domingos a la 12:00 de la tarde en ambos lados de la frontera activistas realizan una marcha silenciosa que continuará hasta que las familias puedan reunirse nuevamente en el parque.
“Que se haga caso a las voces y se pueda continuar con esas reubicaciones de las familias que tanto lo necesitan”, pidió Vivar.
