Daniel Ángel Rubio
Tijuana.- Grupo Melo siempre supo del riesgo en Lomas del Rubí, y el ayuntamiento no atendió adecuadamente el problema, así que son responsables de la desgracia, informó el equipo técnico y jurídico que acompaña a los afectados por el deslizamiento de tierra.
En conferencia de prensa acompañado por los vecinos, anunciaron que ahora emprenderán una demanda civil por los daños materiales y morales, además de una demanda administrativa en contra del municipio.
El abogado Edgar del Toro destacó que en el dictamen de casi 100 hojas realizado por el gobierno de la ciudad contiene las recomendaciones que la empresa no cumplió para construir sus 450 viviendas.
“Estamos ante un incumplimiento de una obligación, por negligencia en la ejecución de un proyecto ejecutivo”, apuntó.
Explicó que la compañía Comercializadora Edifícate, integrante de Grupo Melo, empezó los trámites municipales en marzo de 2016, durante el gobierno del exalcalde Jorge Astiazarán.
El municipio advirtió a la compañía que había inestabilidad de suelos vulnerabilidad de la tierra y problemas hidrológicos, al grado de regresar algunos anteproyectos que no contemplaban los riesgos.
“Les dijo: sí vamos a autorizar tu fraccionamiento, solo si ustedes siempre observan este foco rojo como colindancia”, destacó el abogado.
La respuesta de la compañía en el mismo dictamen es que el deslizamiento fue producto de cuestiones hidrológicas.
Comentó que en el peritaje participaron tres laboratorios, y el documento servirá como principio de prueba para ir los tribunales quizá con entre 150 y 200 expedientes en una demanda colectiva.
También destacó que el nuevo sistema de justicia favorece a los afectados por encima del grupo empresarial, partiendo de que no están en igualdad de circunstancias para el pleito legal.
Y aunque reconocieron la fortaleza del dictamen ordenado por el municipio, los afectados y sus abogados subrayaron que esto no exime de responsabilidad a las autoridades.
José Ángel Peñaflor, integrante del equipo jurídico, anotó que el actual ayuntamiento no atendió las quejas de los colonos un mes antes del deslizamiento, y tampoco detuvo las obras por completo después.