El nuevo etiquetado de los alimentos y bebidas envasadas no garantiza la reducción de su consumo, al igual que el impacto negativo que tienen en la salud de la población en general, es decir la obesidad, manifiesta la Asociación de Nutriólogos y Dietistas de Baja California.
A nivel nacional, el Inegi señala que casi el 75% de la población padece sobrepeso u obesidad, en Baja California los números son mayores, y aún más preocupante, ya que la obesidad infantil es una de las enfermedades comunes en la entidad.
Esta modificación obliga a los productores a etiquetar en la parte frontal sus productos envasados de forma que el consumidor pueda identificar claramente las cantidades de cítricos, azúcares, grasas saturadas, transgénicas, sodio y contenido energético que contengan.
La etiqueta tiene especificaciones muy particulares, ya que deberá ser una figura en forma de un octágono en tonos negro o blanco, y la tipográfica en los mismos colores, pero en contraste al que se elija en la figura.
El sobrepeso y la obesidad son el principio de muchas enfermedades, tanto cardiovasculares como diabetes, lo que ocasiona en la población un gran desgaste, además de que afecta al sector salud, ya que son personas que requieren de manejo hospitalario al presentar complicaciones.
Sumada a la alta ingesta de estos productos altamente azucarados, que repercute en el peso de las personas, se agrega la inactividad de la mayoría de la población joven y adultos jóvenes, lo que provoca una gran cantidad de enfermedades, iniciando con la obesidad y el sobrepeso.
Por lo anterior, los dietistas señalaron que la estrategia para la reducción de la obesidad requiere de más de la modificación a la NOM 051, sino de una estrategia de activación de la población y educación en los hábitos del buen comer, entendiendo que la alimentación debe ser sana y balanceada, de acuerdo a la edad de la persona.
La correcta lectura de las etiquetas “nutricionales” que ya tienen la mayoría de los productos, ha sido siempre complicado para la población, por lo que los nutriólogos deben explicar a los pacientes la manera en que se debe realizar, con esta modificación será más fácil para toda persona identificar qué producto es bueno para su salud y cuál no.
La modificación fue aprobada el pasado viernes 24 de enero, después de su análisis en los comités consultivos nacionales de Normalización de la Secretaría de Economía y el de Regularización y Fomento Sanitario de la Cofepris, sobre el etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas pre envasados.
En esta transformación estuvieron representantes del sector industrial, educación superior, investigación, colegios de profesionales de área diversas, y organismos de la sociedad civil, además de las dependencias públicas como Salud, Economía, Medio Ambiente, Trabajo y Previsión Social, Agricultura, Turismo, Profeco, y más.
La modificación de la NOM 051 fue un trabajo integrado por los ya mencionados desde el mes de agosto del 2019, para llegar a los acuerdos publicados el pasado 26 de enero de 2020.
Se tomaron en cuenta todas las manifestaciones sobre la modificación, ya que se hizo consulta ciudadana, en donde participaron diferentes involucrados en el tema, se recogieron las opiniones hasta concluir las bases para la modificación de la NOM 051, que tiene como objetivo reducir el consumo de los productos envasados, que se ha demostrado tiene un impacto en la salud de la población, cuando se consumen en exceso.
En trabajo publicado el pasado 30 de enero de 2020, por El Sol de México, la Cámara Nacional de la Industria de Conservas Alimenticias, presidida por Alejandro Malagón, refiere que este nuevo etiquetado tendrá un costo para las empresas de 6 mil millones de pesos.
Si el precio de los productos incrementará nuevamente a raíz de esta modificación que deben hacer las empresas, es una incógnita aún, la iniciativa privada solo ha señalado que deben analizar las modificaciones a realizar para poder determinar si podrán asumir el costo o no.
La nueva regulación tiene un proceso de implementación de seis meses desde su publicación, para que las empresas de productos envasados para el consumo humano se adecuen. Si habrá sanciones para las empresas que no cumplan con la disposición al paso de este periodo de gracia, tampoco se ha dado a conocer por las autoridades federales.