Tijuana.-El nombramiento de Gilberto Landeros Briseño como titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado, no es garantía de reducción de los índices de violencia y de incidencia delictiva, como se ha demostrado al poner al frente de las corporaciones a militares.
Lo anterior fue expuesto por el investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), Vicente Sánchez Munguía, quien dijo que lo único que estaría a favor del General de División, es el hecho que conoce al estado, por las posiciones que ha ocupado con anterioridad en la entidad.
“En su contra está el hecho de que la seguridad pública y nacional no es lo mismo, son temas distintos. Desde hace años los militares ocupan cargos de secretario y están al frente de dependencias de seguridad, pero si los militares fueran efectivos, desde hace tiempo hubieran bajado los incidentes de inseguridad y eso no ha ocurrido”, comentó.
El académico especialista en temas de seguridad, afirmó que Gilberto Landeros tendrá que atender el fortalecimiento de las policías civiles en su paso por la Secretaría.
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“El estado de fuerza de la policía civil en el estado es muy pequeño, pese a que aparece en los primeros lugares en los niveles de violencia, está muy lejos del modelo que se planteó”, agregó.
Sánchez Munguía, señaló que la intención de que mandos militares se ocupen de la seguridad pública, es en consonancia con la política impuesta por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“Esta tendencia y esa condición que pone López Obrador de que se nombre a militares como secretario, obedece a algo que ya ha ocurrido y los militares se ponen a la cabeza de dependencias estatales y municipales. Es la lógica de lo que es la actual administración, aunque no es nuevo, los militares vienen desde hace años ocupando cargos de secretario al frente de dependencias de seguridad”, concluyó.
