Dada la relevancia que tiene la industria cervecera local, la Asociación de Cerveceros de la Baja (ACB) tiene buenas expectativas tras la modificación que se espera del Ayuntamiento de Tijuana para permitir la venta de cerveza y vino locales en abarrotes y restaurantes.
Así lo dio a conocer Raúl Aispuro Funes, presidente de la A CB, en días pasados, durante la inauguración de la casa cervecera Teorema, donde se reconoció la apertura que ha mostrado la autoridad municipal para apoyar al sector cervecero artesanal.
El dirigente expresó que el ayuntamiento está trabajando en la modificación de la Ley de Alcoholes para permitir otorgar permisos para venta de cerveza artesanal y vino local en tiendas de abarrotes y restaurantes, lo cual representa un aliciente para el sector.
Vemos con buenos ojos esta próxima modificación a la ley, ya que el embotellamiento de la cerveza es lo que nos cuesta mucho, por lo que al poder vender más producto, podremos tener más oportunidad de potenciar al sector
Por otra parte, Aispuro Funes subrayó que se ha tenido un acercamiento con el Ayuntamiento de Tijuana para dar solución a ciertas situaciones en cuanto al otorgamiento de permisos de casas cerveceras, ya que muchos de los requisitos no son claros y quedan a criterio de quien está al frente de la dependencia en turno.
"El municipio se ve que tiene la intención de regularizarnos, espero que sea con todos y no con los que estamos aquí dando guerra, sino que adopten una actitud como la que hemos visto, con esa apertura, pero que el piso sea parejo para todos", resaltó.
El dirigente comentó que la actual administración municipal se ha mostrado abierta a apoyar al sector, por lo que han solicitado mesas de trabajo en las que estén todas las instancias relacionadas al otorgamiento de permisos para las cerveceras.
Agregó que actualmente existen 26 cerveceras en Tijuana, el 90% de ellas ubicadas en la Zona Centro y Zona Río, y unas 10 más que no están afiliadas, pero para poder desarrollar al sector, se requiere de certeza.
Por último, afirmó que los socios de la ACB no están en contra de ser regulados, sino que queden claros los requisitos, toda vez que se trata de una industria de bajo impacto que ha posicionado a Tijuana como la capital de la cerveza, generando empleos y derrama económica.