Daniel Ángel Rubio
Tijuana.- Los altos costos de energía eléctrica que registra la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) desde que se eliminó la tarifa preferencial aplicable a organismos operadores de agua, debido a la reforma energética en 2014, ponen en serio riesgo la operatividad del organismo por la falta de liquidez para la ejecución de obras y los programas de mantenimiento preventivo que ha establecido la administración estatal, que encabeza el gobernador Francisco Vega de Lamadrid.
El director de la paraestatal, Germán Lizola Márquez, explicó que tan solo en los últimos dos meses el recibo de energía eléctrica ha registrado un aumento de 42% con respecto a diciembre, lo cual impacta en el presupuesto programado para este 2019.
A raíz de la reforma, se eliminó la tarifa especial y se clasificó a los organismos en una tarifa industrial, lo que ha provocado incrementos excesivos en este rubro, detalló Lizola Márquez. Por esto, encabezados por la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (ANEAS), se ha hecho una petición formal a la CFE para que se considere una reclasificación en tarifa seis preferencial, similar a la que se aplica a los usos agropecuarios.
“Nuestra principal fuente de abastecimiento para el suministro de agua en la región proviene del Río Colorado-Tijuana, para lo cual debe vencer una altura de más de mil metros y una longitud de 200 kilómetros, lo que nos hace muy dependientes de la energía, aunado a las condiciones de Tijuana, donde gran parte de las zonas son cerros y donde se requiere de bombeos para hacer llegar el agua a los hogares”, remarcó.
Lizola Márquez reiteró la importancia de que los usuarios cumplan con el pago de su servicio de agua de manera puntual, ya que esto permite a la CESPT contar con recursos para mantener la eficiencia y hacer frente a los altos costos que representa la prestación del servicio de agua y de drenaje sanitario.