Tijuana.- El ex chofer de la empresa Z Gas, Rodolfo Martínez Covarrubias, involucrado en el accidente del 27 de abril de 2020 en 5 y 10, se siente perseguido por la Fiscalía General Estatal (FGE), y dice que no ha obtenido justicia.
“Me dejaron sin seguro social, sin dinero, sin nada hasta ahorita, y todavía sigo procesado, porque ayer fui a firmar, firmo en Mexicali, pero haga de cuenta que estoy preso en mi casa, porque si dejo de hacer una firma, me sale una orden de aprehensión”, contó.
Rodolfo Martínez fue acusado de homicidio culposo porque al estrellar el camión para evitar un accidente mayor, arrolló a un transeúnte.
El fiscal central Hiram Sánchez dijo el pasado 30 de junio que Rodolfo firmaría un acuerdo reparatorio y se retiraría la acción penal en su contra, pero eso no ocurrió.
Según el gobernador Jaime Bonilla, el caso de Rodolfo Martínez Covarrubias está presente entre los encargos del presidente André Manuel López Obrador. “Va mejorando (el caso), va a estar aquí mañana”, dijo durante la transmisión matutina de este martes.
Martínez Covarrubias se acercó al presidente López Obrador en su visita a Mexicali en junio pasado y publicó un video que se hizo viral en la entidad.
En el accidente, el tractocamión con 35 mil litros de gas se quedó sin frenos desde el libramiento Rosas Magallón y volcó en el bulevar Lázaro Cárdenas.
“Si esa pipa que yo manejaba hubiera explotado, acaba con todo Tijuana, nomás fíjese el thornton lo que hizo el viernes. Ese dejó 28 heridos y un fallecido y las pérdidas que hubo. Es el ‘corredor de la muerte’ ahí, porque ningún gobierno se ha preocupado por hacer una rampa de seguridad”, añadió.
Dice que la unidad que manejaba era vieja, un tráiler Kenworth 1988, utilizada para el traslado continuo de miles de litros de gas LP por la empresa Baja Gas & Oil.
“Traía una aseguranza, pero no correspondía al tractocamión que yo traía, porque si la pipa hubiera traído papeles yo solo hubiera pisado la cárcel por 48 horas porque hice lo justo. Estrellé la pipa (contra un muro) para que no explotara”, reiteró.
Tras el accidente, sus dos riñones no funcionan y tiene dificultades para caminar por intensos dolores de espalda y cadera.
Por eso no puede manejar camiones y hoy conduce un taxi para obtener ingresos.
Rodolfo Martínez Covarrubias dice que se aferra a que se haga justicia en su caso y su única esperanza es que el presidente Andrés Manuel López Obrador intervenga.