Tijuana.- Con la bendición de Dios y cubrebocas, choferes del transporte público continúan su trabajo con una cantidad de usuarios bastante disminuida, lo que afecta directamente su economía.
Trabajadores como José Gutiérrez han visto disminuido su ingreso económico debido a la contingencia de salud por el Covid-19, “la gente no puede salir y pues aquí el trabajo está muy lento”, dijo.
“Nunca había vivido algo así, no, las cosas están feas”, comentó el señor José, que tiene cinco años trabajando en la ruta del bulevar, agregando que esto sin duda cambiará a la población cuando pase la contingencia.
Afortunadamente, señaló que en algunos casos los patrones se han solidarizado con los chóferes, bajando las rentas de las unidades hasta un 50%, sin embargo, el chófer debe costear el combustible.
Cada día desinfecta su unidad con productos de limpieza que también han tenido que costearse los mismos chóferes, ya que no hay un gremio que les aporte estos insumos para el trabajo diario.
“Desinfectamos el camión con pinol y fabuloso, y nos tapamos con el cubrebocas”, agregó José, además de tener su gel antibacterial para estar limpiando sus manos, ya que sus jornadas de trabajo son muy largas.
“Andamos soportando, pero hay días que no sale ni para los frijoles”, dijo el chofer, quien forma parte de una de las poblaciones más afectadas económicamente y en riesgo, debido a que continúan laborando algunos sin protección, por la escasez de productos en los mercados.