Tijuana.- La clausura del salón de eventos La Candelaria este miércoles por la tarde no fue repentina, hace 15 días hubo una revisión y no presentaron licencia de operación, de acuerdo con la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez.
“El día 6 de octubre se multó este lugar porque no tenía todos los documentos para su operación mercantil”, dijo la edil.
Este miércoles, fundaciones y organizaciones de la sociedad civil presentarían en La Candelaria una glosa al segundo informe del gobierno municipal, con un “balance crítico y ciudadano de lo que sucede en Tijuana”, según anunciaron en su invitación.
Sin embargo, cuando llegaron al salón ubicado en la avenida Sánchez Taboada, encontraron el sitio clausurado por la Dirección de Inspección y Verificación.
Marco Antonio Franco Gastelúm, coordinador del Consejo Ciudadano Independiente y uno de los asistentes, relató que estaban citados a las 18:00 horas y el lugar fue clausurado al parecer una hora antes.
“Ese trabajo en el que nos manda a un inspector para cancelar, curiosamente dentro de un grupo de diferentes salones, curiosamente llegan al salón donde teníamos convocado nuestro evento y es reprobable”, añadió.
El Ayuntamiento de Tijuana argumentó que la clausura obedece a que el salón no cuenta con permisos de operación y almacenaba bebidas alcohólicas.
Durante la primera visita los inspectores levantaron un acta administrativa con carácter de multa a los salones “La Roca” y “La Candelaria”, por falta de documentación que los acredite para realización de eventos.
“Fue una segunda revisión y todavía le faltan documentos, nos expresaron que todavía tenían dudas, les dimos la información correcta y dijeron que hoy mismo vienen a pagar la multa y por lo tanto el restaurante se va abrir”, dijo este jueves Caballero Ramírez.
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El Sol de Tijuana acudió la mañana de este jueves a las instalaciones del salón La Candelaria y aún tenía los sellos de clausura.
Franco Gastelúm calificó como lamentable, desagradable y reprobables las acciones tomadas por el Ayuntamiento al suspender las actividades del salón de eventos antes de que realizarán su glosa ciudadana.
“Curiosamente se deja ver esa represión específica ante lo que pudiera haber sido para la alcaldesa un destape de lo que piensa la ciudadanía de su ejercicio”, dijo.