Más de 500 muñequitos de peluche fueron puestos en la barda fronteriza de playas de Tijuana, con el propósito de mandar un mensaje de unión en ambos lados de la frontera.
Los 500 jueguetes los donó un grupo religioso de los Estados Unidos, en colaboración con Ángeles de la Frontera, los niños y familias pueden llevarse los juguetes a sus hogares.