Los vendedores informales que obstruyen las banquetas con sus productos de ventas pueden provocar accidentes peatonales al intentar caminar bajo la cera, opinó el presidente de la Cámara de Comercio de Servicios Turísticos (Canaco) en Tijuana, Julián Palombo Saucedo.
“La afectación que hacen a los transeúntes, ya que tienen totalmente abarrotadas las banquetas, se suben a ellas y dejan un espacio muy estrecho para el tránsito de los peatones”, explicó.
Señaló que esto puede afectar principalmente a adultos de la tercera edad y personas con alguna discapacidad, quienes necesitan la banqueta libre para circular con seguridad.
“Tienen problemas para poder transitar por las banquetas y se tienen que bajar al arroyo vehicular, arriesgándose los atropelle un automovilista. Creemos que estos comercios deben de establecerse en zonas que no afecten a terceros y que dejen las vías libres”, consideró.
Comentó que la saturación del comercio informal se encuentra principalmente en el Centro Histórico, ubicado en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe sobre la calle Segunda y Niños Heroes.
“Se apoderan de los espacios donde la gente tiene que pasar por el área. Sí hay casos de personas que estaban en la informalidad que se han integrado a la formalidad. La diferencia entre ellos es que los informales no pagan impuestos”, explicó.
Detalló que hay personas que cuentan con más de 10 negocios informales en distintos puntos de la ciudad, donde tienen alrededor de 12 empleados que no cuentan con prestaciones ni seguro social.
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“Son negocios muy lucrativos, donde tienen más de 10 trabajadores que no cuentan con seguridad social y no les pagan vacaciones ni aguinaldo y no les cubre sus necesidades médicas ,comparado con las personas formalmente establecidas que cumplen con las obligaciones que la Ley nos exige”, apuntó.
Además, mencionó que la informalidad no genera antigüedad laboral, la cual podría afectar a los jóvenes y adultos que empiecen a buscar a aplicar en empresas u organismos formales, donde tiene que demostrar su experiencia laboral.
“No tienen Infonavit, ni un fondo de ahorro como la Afore (Administradora de Fondo para el Retiro) y no tienen una posibilidad que cuando cumplan su mayoría de edad tengan una pensión para poder vivir, con todo lo que aportaron durante su vida”, concluyó.