Karina Torres
Tijuana.- La informalidad de los comercios establecidos en la ciudad es el principal inhibidor para que las personas interesadas en hacer crecer sus negocios califiquen para un apoyo por parte del gobierno del estado, indicó Jaime Humberto Llinteras Ochoa, subsecretario para la micro, pequeña y mediana empresa en Baja California.
“El Valle de Mexicali es la zona que tiene más solicitudes, más incluso que la Zona Costa. Seguimos rascándonos la cabeza para saber por qué se da. Sí se nos acerca mucha gente aquí en Zona Costa, pero no califican por la informalidad. Tenemos diferentes hipótesis (de) por qué hay tanta informalidad, pero realmente los asesoramos para que entren a la formalidad para que se den de alta en Hacienda”, expresó.
El subsecretario explicó que, de cada 10 comerciantes, ocho no califican para los apoyos otorgados por el estado, debido a la informalidad o el destino que deseen darle al recurso, ya que el apoyo deber ser invertido exclusivamente para el giro del negocio que están dirigiendo.
Llinteras Ochoa indicó que incluso hay personas dadas de alta en Hacienda, pero declaran en ceros, o por asesoría de sus contadores declaran cantidades mínimas que no los hacen candidatos para poder acceder a los programas de apoyo impulsados por el gobierno estatal para echar andar negocios nuevos o apoyar espacios ya establecidos.
“Estamos trabajando no solo en el impulso de los programas, sino también en que entren a la formalidad”, afirmó.
También, resaltó que, a nivel nacional, Baja California es el único estado que cuenta con los programas de apoyo y financiamiento a este sector.
Para este 2019, cuentan con 100 millones de pesos para el apoyo de este sector, dinero que se genera como parte de la utilidad de los empresarios participantes. El apoyo para el cual sí logran calificar son micro empresas familiares, como la expansión de abarrotes y la obtención del recurso para material e inventario para los negocios, puntualizó.