El Covid-19 es un tema que acapara los titulares de diarios, noticieros, portales web y otros medios de comunicación. En medio de todo ello, reporteros, fotógrafos y camarógrafos realizan su trabajo pese al riesgo, el distanciamiento social y la sobreinformación que día a día se publica.
Para el periodista independiente, Manuel Ocaño, no solo hay que sortear lo anterior, al mismo tiempo, tiene que afrontar dos realidades distintas, la del estado de California (EU) y la de Baja California (México).
Para conocer cómo es la dinámica periodística fronteriza (Tijuana-San Diego) en tiempos del Covid-19, se entrevistó al reportero binacional.
¿En qué se ha modificado el trabajo?
"Una de las últimas entrevistas que hice a alguien de Tijuana fue sin cruzar. Me enteré de un caso, saqué la información por teléfono y ellos tomaron un par de fotos y me las mandaron. En un periódico porque conocen mi trabajo lo publican, pero hay otros que no les interesa que se haga de esa manera el trabajo".
"Si salgo a la calle, pero con mucho cuidado. Cuando voy a los negocios cerrados en San Ysidro u Otay, si es posible, no me bajo del carro, tomo foto y me regreso, no me expongo, ni me acerco tanto a la gente".
"Yo creo que pronto varios colegas de Tijuana van a tener que trabajar así. La única desventaja fuerte es por las fotografías, porque no puedes tomar tu propia foto, a tu gusto y que salga la persona; en todo lo demás si se puede adecuar, de hecho incluso con el vídeo se puede adaptar".
Sobre el punto de la presencia, sabemos que el periodismo es de estar en lugar ¿Cómo afecta el no estarlo?
"Por teléfono puedes estar platicando con el entrevistado mientras sonríe y no te das cuenta. Puedes escuchar un tono en el que parece que está tranquilo y en realidad está acelerado; entonces todo eso no se puede ver".
"Cuando tienes al entrevistado enfrente se presta para que veas por donde va la 'bolita', por donde está lo más importante para él y para la audiencia".
Tijuana y San Diego se dice son ciudades hermanas, pero por el momento manejan información diferente sobre el Covid-19 ¿Cómo es trabajar con ambas?
"Me toca ser residente de los dos lados. Por un lado tienes que desde el 12 marzo tienes una emergencia local, luego la emergencia estatal (California) y por último Trump declaró la emergencia nacional; entonces tienes tres emergencias, una sobre la otra".
"Unos metros al sur, en Tijuana, tienes al secretario de salud del estado, Arturo Pérez Rico, quien ha marcado un ritmo tan exacto. Y por otro lado gente llenando las playas, eso preocupa".
Vemos que no siempre se cumplen los protocolos de distancia entre reporteros ¿qué opinas de ello?
"Me han tocado ruedas de prensa con más de 20 reporteros apretujados, uno al lado del otro en lo que dura la conferencia, luego la entrevista. Vamos todos juntos, pero en momentos yo me separo por seguridad, con diabetes y algo de edad no me puedo arriesgar".
Como periodista independiente ¿se ha complicado la obtención de trabajo?
"Enfrentamos el problema de la ausencia de medios. No todos los medios quieren comprar notas, entonces aunque sean muy importantes, dicen que no porque va a venir la crisis, pero al hacerlo dejan de dar un servicio social que es parte del periodismo".
¿Has tenido dificultades para cruzar la frontera?
"Ahí no tengo problema porque soy mexicano y estadounidense, y además tengo 'Sentri' (Red Electrónica Segura para Viajeros de Inspección Rápida). Además no hay línea, la última vez que cruce había dos o tres carros; paso uno rápido, los agentes me imagino han de tener una especie de política de ponerse tan rigurosos".
Mientras en San Diego la emergencia por el Covid-19 es más delicada, en Tijuana se comienzan a ver más casos