Hablar acerca de la muerte puede resultar complicado, incluso estresante para algunas personas llegando a considerar que el tema no se debe exponer a los niños manteniéndolos alejados del tema y todo lo que implica.
No existe una edad determinada para hablarlo, pues tampoco la hay para que llegue, entendiéndose así que entre más temprano se comprenda que forma parte de la vida, resulte más sencillo entender lo que pasa con la pérdida de un ser querido, poniendo de ejemplo una mascota, que es cuando usualmente se tiene este acercamiento, la clave radica en la forma en cómo se transmite esta información, así lo señaló la Mtra. Ivon Guerrero Ceballos, directora de la escuela de psicología de CETYS Universidad Campus Mexicali.
“Una de las maneras más fáciles de tener un acercamiento con la pérdida es cuando en casa hay mascotas. En algún momento se experimentará la muerte de nuestro animal favorito, ya sea un pez, un pollito, un perro o un gato, y debemos ayudarle a comprender al niño o niña el hecho de que esa mascota ya no está”.
Sin embargo, añadió, a veces los adultos tratan de cuidar los sentimientos del niño ocultando la muerte de su mascota, diciendo cosas como “se escapo de casa”, “se lo robaron”, llegando al punto de reemplazar al animal de compañía, por uno exactamente igual que al que falleció. Aunque estas acciones funcionen momentáneamente, lo recomendable es aprovechar ese momento para acompañar a los menores a cómo trabajar su duelo.
Al igual que todas las personas, los infantes atraviesan diferentes etapas cuando se trata de una pérdida: negociación, depresión, enojo, hasta terminar por aceptarlo. Es importante invitarlos a expresar sus emociones, sin invalidar su pérdida, ni burlarse o hacer comentarios hirientes al respecto.
LA MUERTA Y LA CULTURA MEXICANA
Por otra parte, la cultura mexicana tiene una fuerte relación con la figura de la muerte que se despliega en todo su esplendor cada 2 de noviembre con el tradicional Dia de Muertos, mostrando su lado amable y divertido.
“Este también puede ser un buen momento para abordar con los más pequeños el significado de la muerte”, destacó la académica.
Enseñarles que la muerte es parte de la vida, les puede ayudar a comprender que asi como las mascotas, las personas también tienen una vida finita, siempre con el cuidado de no asustar a los pequeños, si no como un hecho que eventualmente sucederá, sin fecha determinada, pues cualquier grupo de edad puede fallecer por distintas causas.
“Cada niño puede hacer preguntas en el momento en el que enfrente una situación de esta naturaleza y es importante que los padres vayan respondiendo con naturalidad, tranquilidad y con la verdad a las preguntas de los niños. recomendó la Mtra. Ivon Guerrero.
La información a brindar depende de la edad del menor, al igual que la concepción de la muerte que tienen los adultos a cargo, quienes deben recordad que son ellos quienes modelan algunos comportamientos ante la pérdida, como el llanto, la desesperación, angustia; los niños están viendo lo que está pasando y mucho de lo que los adultos hacen va a ser replicados por ellos.
Tras la despedida, tal y como sucede con las personas adulta, los niños experimentan tristeza profunda, es importante prestar atención a qué tanto se prolonga esa experiencia, pues aunque es normal entristecerse, se espera que poco a poco se reincorporen a su vida académica y sus relaciones con los demás. Dormir mucho o dormir menos, al igual que comer mucho o poco, dejar algo que antes disfrutaba, son indicadores para buscar ayuda y orientación psicológica para actuar de la mejor manera frente a lo que está pasando.
“Las festividades del Día de Muertos pueden representar un acercamiento hacia lo que significa la vida, lo que significa la muerte y enfatizar que es algo natural que todos vamos a pasar, que aunque extrañamos a las personas que no están es importante y valioso aprovechar el tiempo que tenemos para generar vínculos y relaciones.”
