Tijuana.- La colocación de trampas de grasa es una de las obligaciones más complicadas de cumplir para los restauranteros, indicó el vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) de Tijuana, Christian Orozco.
El representante del sector expuso que este tipo de disposiciones resulta compleja para algunos establecimientos que requieren de hacer la inversión para cumplir con la reglamentación oficial.
“Lo que ven más engorroso, es con el tema del agua y de las aguas residuales. Tenemos que tener ya todos en cuestión de una trampa de grasa, que especifique unas medidas específicas, con una etiqueta que sea mexicana y que tenga toda la reglamentación”, agregó.
Recordó que esta medida no es nueva, sin embargo, anteriormente la autoridad no buscaba su cumplimiento.
“La mayoría de los restaurantes conocemos lo que es el proceso y hay este tipo trampas de grasa, pero esto no es de ahorita, sino que antes las reglas o leyes no se hacían efectivas y ahorita la nueva administración está con estos señalamientos y lo llevan a cabo y están operando de la mejor manera, para que de acuerdo a los litros de agua que pasen por esas tuberías, estén realmente canalizados con un filtro de grasa”, abundó.
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Aclaró que no son difíciles de conseguir, aunque su costo sí es elevado, al rondar entre los 25 mil y 40 mil pesos, además de que algunos establecimientos requieren de la instalación de más de tres.
“Eso se ha complicado un poco, pero la autoridad y Canirac han tenido un buen acercamiento y comunicación, si los restauranteros piden, hay prórroga de entre 30 y 46 días en lo que se cumple con las especificaciones”, concluyó.