La reapertura de la garita de San Ysidro, el alza en los precios y las ventas en línea han provocado que las ventas decembrinas luzcan lentas, lejos todavía de las expectativas de cada fin de año.
Julián Palombo Saucedo, presidente en Tijuana de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur), señaló que esta temporada es importante porque la mayoría de los trabajadores reciben aguinaldo.
“Eso le da una capacidad de compra superior a la que normalmente estamos acostumbrados durante el resto del año”, señaló.
Pero al menos hasta la primera semana de diciembre, en comparación con los últimos dos años después del coronavirus, las ventas han sido lentas, señaló Giselle Orona, propietaria de una tienda de ropa y accesorios para toda la familia ubicada en una plaza de Zona Río.
“La primera Navidad sí nos fue muy bien porque era cuando la garita estaba cerrada; el año pasado hubo más movimiento de lo que pensaba porque acababan de abrir, pero aún así nos fue considerablemente bien”, comentó.
Pero este año definitivamente ha notado un cambio.
“Es un poco más lento porque normalmente la gente empieza a apartar a mediados de noviembre, y cuando toca liquidarlo ya les dieron el aguinaldo”, comentó.
Orona atribuyó esto a que la frontera con Estados Unidos está funcionando normalmente otra vez desde la pandemia, y a que muchas personas aún no reciben su aguinaldo, ya que los patrones tienen hasta el 2 de diciembre para pagarlo.
Durante la Navidad de 2020 los cruces no esenciales a Estados Unidos estuvieron restringidos, y por eso muchos tijuanenses “se vieron obligados a consumir localmente”, un fenómeno que este año continúa, según Palombo Saucedo.
“Eso les enseñó a que en Tijuana también tenemos productos de calidad, en muchos casos a menor precio que en Estados Unidos, y se evitan la monserga de estar cruzando la frontera”, comentó.
Pese al comienzo lento, Orona confía en que “la gente deja todo al último”, por lo que a partir de la siguiente semana y los días previos a Navidad, serán “los más fuertes” en ventas.
Estimó que sus clientes gastan desde 400 hasta seis mil pesos, en especial estos días, porque “a todo el mundo le están dando el aguinaldo”.
Y el presidente de la Canaco-Servytur mencionó que independientemente de los aguinaldos, las personas “le aplican otra parte a la tarjeta”, por lo que en promedio una familia podría gastar entre tres mil a seis mil pesos esta temporada.
Pero la inflación y el tipo de cambio también están impactando en la compra de regalos.
La mercancía que Orona ofrece es traída de Estados Unidos y debe considerar la diferencia en el peso y dólar.
Solo si el dólar superara los 20 pesos, como en otros años por estas fechas, sí tendrían una repercusión económica.
Aún con aumentos, algunos clientes prefieren pagar la diferencia en lugar de ir a Estados Unidos porque eso significa comprar gasolina y dedicar tiempo a la espera en la línea de la garita, entre otros gastos, afirmó.
Pero hay quienes viven en Tijuana y cruzan la frontera diariamente para trabajar, como Leonardo Lara Aguilar, quien prefiere hacer sus compras en el vecino país.
“Encuentro más fácil el tipo de artículos que busco para regalar, y por el hecho de que trabajo en Estados Unidos para mí es más conveniente comprarlos allá. Como tengo que cruzar para trabajar, aprovecho”, comentó.
Lara Aguilar trabaja en una plaza comercial de San Ysidro y allá ha notado una disminución de compradores tijuanenses.
“Comparando cuántas personas compraban en años anteriores, creo que la cantidad de personas de Tijuana ha bajado bastante, ya las compras se quedan por locales, o si son de México, la mayor parte (visita) del sur del país”, añadió.
Otras personas, como Anna Camarillo, buscan las mejores opciones en ambos lados de la frontera y en línea para hacer compras más inteligentes gastando menos.
“Trato de comprar los productos aquí y que sean locales, pero ya no hay diferencia de precios (...) Lo que considero antes de elegir si me quedo o cruzo, es el precio. Si realmente vale la pena cruzar o si hay cosas que no encuentro aquí en Tijuana”, comentó.
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Otro fenómeno que ha cambiado las compras tradicionales son las tiendas en línea, y Palombo Saucedo señaló que allí son principalmente clientes jóvenes.
“Sí merma la venta de los comercios establecidos”, pero muchos comerciantes optaron también por vender sus productos en diferentes plataformas, dijo.
Para personas como Alejandra Rodríguez, que no pueden cruzar la frontera, esta modalidad resulta más atractiva.
“Pregunté cuánto costaban los artículos en la tienda física y me salía más caro que en la tienda en línea”, comentó.
