Juan Miguel Hernández
Tijuana.- El reciente tiroteo en El Paso, Texas, prendió las alarmas entre la comunidad latina en el Condado de San Diego, que ve con preocupación el alza en los crímenes de odio en Estados Unidos.
Pedro Ríos, director de American Friends Service Committee's, reconoció que San Diego siempre ha sido hogar de grupos de extrema derecha, que han tomado a los latinos como objeto de sus ataques.
Sin duda, el trato a la comunidad latina está tensa. Hay mucho miedo y temor, primero por las redadas y segundo por las personas extremistas propensos a la violencia
Para evitar ser objeto de crímenes de odio, grupos defensores de migrantes han advertido a la comunidad no responder con violencia a las provocaciones de grupos de supremacistas, no estar solo cuando se está en una actividad pública y documentar cualquier ataque del que sean víctima.
“Siempre existen casos de cuando los latinos internalizan el racismo, y deciden ocultar sus raíces, se niegan a hablar el español, cambian sus nombres”, manifestó.
Pedro Ríos, acusó directamente a la administración de Donald Trump de incentivar crímenes de odio contra los latinos en Estados Unidos, como el ocurrido el sábado pasado.
“Debemos calificar estos eventos atroces como una extensión de las acciones del estado, que también han cobrado las vidas mexicanas. Señalando al presidente Trump es importante, porque la retórica de odio que el maneja está reflejada en las palabras del asesino en el caso El Paso. El estado ha liderado con el ejemplo con una guerra de baja intensidad en las comunidades fronterizas”, concluyó.