Tijuana.-A pesar de perder el local donde preparaba comida para 12 albergues de migrantes en Tijuana, Esther Morales Guzmán, directora del Proyecto Comida Calientita, continuó trabajando para alimentar a personas en contexto de movilidad.
“En diciembre me pidieron el local porque van a tumbar esa propiedad y van a hacer departamentos. Como mi proyecto es conocido y visito 12 albergues yo no paré”, dijo.
Morales Guzmán solicitó el apoyo de Perla del Mar Hernández, directora del albergue Casa Migrante Fuerzas Internacional, para colocar una cocina afuera del refugio y continuar preparando comida para quienes lo necesitan.
“Traje una estufita que compré en la Zona Norte, el tanque de gas, tenemos agua, ahí en mi carro tengo cubiertos, licuadoras, todo, no hay imposibles para mí”, mencionó la activista.
La directora del Proyecto Comida Calientita destacó que el 1 de marzo recibirá su nuevo local donde continuará preparando comida diariamente para los migrantes y deportados de Tijuana.
“Nuevamente le estoy pidiendo apoyo a la alcaldesa, en ese entonces me apoyó con dos licuadoras, el local me va a costar más dinero y necesito una trampa de grasa, volver a armarlo. Será a un nuevo espacio más pequeño pero estará bonito”, expresó.
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Morales Guzmán vivió en Estados Unidos 25 años, donde se dedicaba a la cocina.
En 2009, fue deportada y alejada de su familia, por un tiempo vivió en algunos de los albergues de la sociedad civil en Tijuana.
“Cuando me deportaron sufrí mucho, estuve en varios albergues, cuando me fue bien decidí apoyar a mi comunidad”, relató.
Actualmente, el Proyecto Comida Calientita recibe el apoyo de ciudadanos norteamericanos y universidades del otro lado de la frontera, dijo la activista, pero también pidió el apoyo de los tijuanenses para continuar alimentando a migrantes y deportados.
El número telefónico de Esther Morales Guzmán es 664 394 5991, por el cual recibe las llamadas de quienes deseen apoyar su labor.