Tijuana.- Activistas e iglesia condenaron el actuar del gobierno de México en contra de la comunidad migrantes que busca ingresar al país a través de la frontera sur.
El director de la Casa Migrante de Tijuana, Patrick Murphy, acusó a la administración que encabeza Andrés Manuel López Obrador, de responder a los intereses de Estados Unidos, y no salvaguardar la integridad de la comunidad.
“Hay falta de respeto, México está haciendo caso a Trump, no está haciendo caso a sus derechos humanos, creo que hay que ver otro plan, esta no es una forma de vivir con dignidad, el que las manden a poner gas”, comentó.
El activista aseguró que el gobierno debe asumir otra postura para el control migratorio, auxiliando a la población que viene huyendo de la violencia y la falta de oportunidades laborales.
“La gente va a seguir llegando porque la pobreza mueve a la gente, tenemos que buscar una solución más grande, México tenía la fama de ser un país libre de tránsito y ahora no está libre, tenemos que ofrecer algo mejor que dejen a la gente venir a estudiar y buscarles algo para ellos en el campo de trabajo”, comentó.
Por su parte, el arzobispo de Tijuana, Francisco Moreno Barrón, pidió a las autoridades no exponer la integridad de la población, en el afán de impedir el acceso a territorio nacional.
“No expongamos a los migrantes a asaltos a situaciones dramáticas y también para que México pueda dar un rostro humano y congruente a su política a los ojos del mundo, hay que seguir trabajando en un proyecto que garantice una migración planeada y segura”, manifestó.
El líder de la iglesia católica en esta frontera, aceptó el trabajo que tiene que realizar el Gobierno para cuidar la soberanía nacional, no obstante, aseguró que eso no impide que se otorgue un trato digno a ese sector de la población.
“Pero no es suficiente, tiene que ser una respuesta más a fondo, de manera que no impida la migración pero que sí la regule, ordene, entonces no expongamos a los migrantes en su peregrinar. Esa aventura nos hace ver que tenemos que evitar esas situaciones extremas, cuidar las fronteras por un lado y que también los migrantes respeten las leyes de México, pero mostrar un rostro humano y nunca llegar a la violencia”, concluyó.