Condición laboral de Tijuana, entre las peores

Hay una relación adversa entre las horas de trabajo y las remuneraciones que por ello reciben los trabajadores

  · sábado 6 de julio de 2019

Foto / José Luis Camarillo

Juan Miguel Hernández

Tijuana.- Luego de perder su trabajo como laboratorista, Omar se vio orillado a tomar un empleo de manera urgente, que le redituara recursos para sacar sus gastos adelante.

Las madres conformaron la asociación civil a base de su esfuerzo y propio recurso.

Opciones de trabajo no faltaban en la sección de clasificados; halló desde empleos como guardias de seguridad, promotor, agente de ventas o cocinero. Sin embargo, ninguno de estos representaba un ingreso suficiente para sus expectativas.

Entre sus amistades, le recomendaron que pidiera trabajo en una vidriera de la Zona Centro, en donde iba a ganar mil 500 pesos semanales, pero sin derecho a seguridad social.

Luego de aceptar el empleo, inició con jornadas laborales de 12 horas. De sol a sol, realizando actividades como cargando hojas de vidrio, cortando aluminio, cargando herramientas, taladros, selladores y trasladando material. Todo este tipo de labores, sin ninguna protección social y de salud.

La baja remuneración, también influyen en el ánimo de los trabajadores / Cuartoscuro

“No hay prestaciones, a veces permisos, pero cero prestaciones. Está medio pesado a veces, cuando vamos instalar puertas y las escaleras están muy reducidas se batalla mucho, pero comparado con otros trabajos que vi, era el mejor”, expuso el joven de 29 años.

Así como Omar, 25% de la población económicamente activa de Baja California, labora bajo condiciones críticas de ocupación, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Sin prestaciones sociales, y con largas jornadas de trabajo, que no están bien remuneradas.

Este indicador representa una relación adversa entre las horas de trabajo y las remuneraciones que por ello reciben los trabajadores. A nivel nacional, de acuerdo el Inegi, los trabajadores que se encuentran ocupados bajo estas condiciones, en mayo de 2019 representaron el 19.3% de la población económicamente activa.

En Tijuana el porcentaje se eleva drásticamente. En esta frontera, 29.9% de la población, está empleada bajo condiciones críticas. Esto coloca a Tijuana, como una de las 20 ciudades del país, con las peores condiciones laborales.

TRABAJO SUBVALUADO

Para el presidente del Colegio de Economistas de Baja California, Domingo Ramos Medina, los bajos salarios y la falta de prestaciones sociales, está vinculada a lo productivo que sea un trabajador para la empresa o negocio en el que se emplea.

“El pago o remuneración de un trabajo, debe estar equiparado a la productividad del mismo, por lo tanto las actividades que realizan estas personas no son compensadas equitativamente o bien, estas actividades estarían subvaluadas”, comentó.

El especialista explicó que en el contexto laboral actual, los trabajadores se encuentran en medio de una disputa entre los empleadores, que se resisten a subir la escala salarial, pese al reciente incremento en el salario mínimo.

“Estaríamos hablando de desequilibrios en el mercado laboral, ya que por un lado de la demanda laboral, se ve explotada y por el otro lado la oferta laboral subvalua estas actividades. Ello implica que el mercado se distorsione y tienda a transferir estos desequilibrios a otros niveles y esferas laborables”, agregó.

En la complicada situación económica que vive el país, la demanda de puestos de trabajo que requiere un sector de la población, obliga a muchos trabajares a aceptar salarios por debajo de sus expectativas iniciales.

Sin prestaciones sociales y con largas jornadas de trabajo son algunas de las condiciones laborales / Cuartoscuro

“Existe un riesgo de que puedan ampliarse las condiciones críticas a otras actividades, al haber una alta demanda de personas que estén dispuestas a hacer el trabajo por tan bajo ingreso y bien, que la oferta laboral estratifique estas actividades a bajos niveles de salarios”, comentó.

El presidente del Colegio de Economistas de Baja California, reconoció que el alza al salario mínimo representó un alivio para la clase trabajadora, sin embargo no será suficiente en el corto plazo para reducir la brecha salarial que actualmente existe.

“De una forma u otra el incremento en el salario mínimo en la frontera viene a mitigar esta situación. El salario mínimo establece precisamente un piso y de allí para arriba, acorde a las capacidades y productividad del trabajador. Hay mecanismos e instituciones que regulan que se cumpla con los salarios, pero depende de ambos lados, en oferta y demanda”, apuntó.

ESTRÉS LABORAL

Las largas jornadas laborales y la baja remuneración, también influyen en el ánimo de los trabajadores. Laura Carrillo, jefa del departamento de enseñanza y vinculación del Hospital de Salud Mental de Tijuana, indicó que hasta 30% de los trabajadores, cuenta con síntomas depresivos y de ansiedad.

“Estamos hablando de estrés laboral, cuando la persona está con una fatiga crónica, en el trabajo, que eso se impacta también en el trabajo como fuera de él. Esto va desencadenando problemas del sueño, va desencadenando síntomas depresivos”, puntualizó.

Dijo que a partir de este año, entra en vigor la norma 035 de la Secretaría del Trabajo, que establece la intervención con la población laboral, para poder identificar cuáles son los factores de riesgo para que el empleado sufra de estrés y depresión.

“Si la población está en mejores condiciones de salud mental, controlando estos factores de riesgo y el estrés laboral, depresión, ansiedad, recuperamos 400% de la productividad”, concluyó.