CDMX.- La cancelación de una inversión por mil 400 millones de dólares en Mexicali tendrá consecuencias. La decisión basada en una consulta popular “la vamos a pagar todos”, porque Constellation Brands va a demandar, advirtió Carlos Salazar, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
“Ellos están amparados por el Tratado de Libre Comercio, van a demandarnos, van a demandar al país y pedir daños y perjuicios (…) vía los impuestos vamos a tener que pagar esta decisión.
“A la empresa le van a pagar más de los 900 millones de dólares que ya invirtió, porque nos va a acusar de daños y perjuicios. Se va a pagar con el dinero de los mexicanos”, dijo enfático a Organización Editorial Mexicana el líder de los empresarios en el país.
La Secretaría de Gobernación (Segob) informó este lunes los resultados de la consulta ciudadana realizada el sábado y domingo en Mexicali, Baja California, en la que 76 por ciento de los 36 mil 781 participantes votó en contra de que continúe la construcción de la planta cervecera, al considerar que afectará la disponibilidad de agua en la región.
“El gobierno federal se va a poner en contacto con la empresa para buscar opciones para subsanar los daños”, dijo Diana Álvarez Maury, subsecretaria de Desarrollo Democrático y Participación Social y Asuntos Religiosos de la Segob en la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La señal que manda México al mundo, apuntó el CCE, es que aquí no se respeta la ley, y que no existe garantía alguna para quienes busquen invertir, generar empleo y desarrollo en nuestro país. En un contexto internacional de crisis, en el que necesitamos más que nunca de la inversión privada, el daño generado al futuro de nuestra economía es incalculable.
“Claro que nos importa la inversión, no estamos en contra de la inversión extranjera, mucho menos vamos a estar en contra de la creación de empleos, pero también tenemos que tomar en cuenta la opinión de la gente y tenemos que cuidar nuestros recursos naturales”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador desde Palacio Nacional.
El mandatario mencionó que buscará a los directivos de la empresa para ver la forma de que, si así lo desean, instalen su planta en otro sitio.
Los directivos de la empresa están enormemente frustrados y preocupados, por su trabajo y los mil trabajadores que ya tenían contratados, es una tragedia para esa empresa, dijo Salazar. Lo que México está diciendo a todo el mundo es que no respetamos decisiones ya tomadas y a la inversión extranjera, insistió Salazar.
El dirigente mencionó que han hablado con los funcionarios del gabinete federal involucrados con esta decisión, incluso con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a quienes han expresado su preocupación y han pedido convencer al Presidente de que esta decisión no se puede avalar.
“Nos falta hablar con la secretaria de Economía (Graciela Márquez) para que salga y dé una opinión de qué es lo que está pasando, porque esto al final afecta a nuestro país”, dijo Salazar Lomelín.
Con el Presidente no han hablado, pero esperan hacerlo en los próximos días para expresarle su opinión "firme, pero respetuosa”, dijo Salazar Lomelín a este diario.
COSTO MILLONARIO
La salida de Constellation Brands de Mexicali costará al menos tres mil 500 millones de dólares a los mexicanos. La inversión extranjera está protegida por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, explicó en entrevista el expresidente del Colegio de Economistas de Mexicali, Enrique Rovirosa.
El economista Mario Di Costanzo calculó que la cancelación tendrá un costo de 20 mil millones de pesos, considerando la inversión que ya realizó la empresa y el tipo de cambio actual, más las penalizaciones, y sin contar los gastos que implica llevar el tema a juicio.