La creación de la planta Binacional II para el tratamiento de aguas residuales iniciaría su construcción en 2024, esta tiene el objetivo de reducir los flujos aguas residuales transfronterizas al océano pacifico través de la cuenca del Río Tijuana.
El representante de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos (CILA) en Tijuana, Roberto Espinoza Mora, dijo que esta obra marcará el inicio de la aplicación de un recurso de 300 millones de dólares para resolver el problema de saneamiento entre Tijuana y San Diego.
Las fallas en las plantas de tratamiento y descargas irregulares de aguas no tratadas a la canalización del Río Tijuana y cañones, han provocado el cierre de las playas de Tijuana e Imperial Beach derivado de las aguas negras que desembocan en estas.
Espinoza Mora indicó que la nueva Planta Binacional captará los flujos del cauce del Río Tijuana y los cañones Matadero y Los Laureles.
Del lado mexicano, el gobierno de Baja California reducirá la capacidad de la planta de Punta Bandera, de mil 200 litros por segundo de agua a 800.
El representante de la CILA en Tijuana, explicó que esta medida no significa un retroceso y que forma parte de la negociación con Estados Unidos, para que los flujos sean captados en su cauce natural en la nueva planta Binacional.
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El pasado 1 de septiembre, la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt), informó en una reunión entre ambos países, sobre las obras concluidas y en proceso construidas para sanear las aguas negras.
“Es satisfactorio ver que ya algunas de ellas están en marcha, pero todavía faltan muchos pasos por dar, una situación que toma tiempo y esfuerzo”, indicó Espinoza Mora.