Tijuana.-La construcción del nuevo muro de Playas de Tijuana, traerá más muertes, un impacto visual en ambos lados de la frontera, además de una afectación ecológica, con la destrucción del Jardín Binacional, planteó Pedro Ríos, integrante del grupo Amigos del Parque de la Amistad.
El activista alertó que las obras anunciadas por la Patrulla Fronteriza traerán graves consecuencias para este icónico sitio, inaugurado en 1971 por la entonces primera dama de Estados Unidos, Pat Nixon.
“El impacto directo será en el paisaje visual. El material utilizado será mucho más alto, y por tanto, mucho más difícil apreciar qué hay otro lado del muro. El muro estará hecho con vigas de acero que se verán como una pared sólida cuando se mire desde un ángulo. El proyecto destruirá el jardín binacional. El muro fronterizo de 30 pies (nueve metros) provocará más lesiones y posibles muertes debido a la caída de personas”, agregó.
Lamentó que las autoridades norteamericanas hayan hecho caso omiso a los mensajes enviados por activistas de México y Estados Unidos, que claman por la preservación de ese sitio de reunión.
“Los oficiales electos han escrito cartas y han mostrado preocupación. Pero la Patrulla Fronteriza, tanto como Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en ingles) siguen con los planes sin cambios mayores, a pesar del proceso de consulta que tuvieron en septiembre del año pasado. En ese entonces, se presentaron arriba de mil comentarios en contra de los proyectos de muros de 30 pies de altura”, expresó.
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Pedro Ríos condenó el cierre desde hace casi tres años del parque, temiendo que pueda extenderse, ante el criterio que maneja la Patrulla Fronteriza.
“La Patrulla Fronteriza ya tiene la autoridad de decidir sobre la apertura del parque, especialmente el área entre los muros. El 9 de febrero se cumplieron tres años desde que la Patrulla Fronteriza, de manera muy arbitraria, decidió cerrar el parque. Dice que solamente cuando sea factible dentro de sus operativos es cuándo volverá a permitir el acceso al parque. El cierre definitivo es prácticamente lo que se está viviendo en estos momentos. No existe un sistema de rendimiento de cuentas, nada para revisar cómo toman las decisiones sobre el parque, y ahora el Presidente Biden sanciona este comportamiento porque les vuelve a reconocer ese poder”, concluyó.
