Contaminación binacional continuará al menos hasta 2028

Norzagaray calificó como “criminal” que atiendan de una manera muy lenta los flujos de aguas residuales 

Adelina Dayebi Pazos / El Sol de Tijuana

  · domingo 29 de septiembre de 2024

Rosario Norzagaray, gerente de residuos marinos de la asociación Costa Salvaje /Carlos Luna / El Sol de Tijuana

La contaminación binacional derivado de los constantes derrames de agua residuales en Tijuana, no se resolverá con la construcción de la planta de San Antonio de los Buenos, porque aún faltan 14 proyectos hidráulicos por concluir.

Para atender la problemática de los constantes flujos al Río Tijuana y al océano pacifico, los gobiernos de México y Estados Unidos firmaron el Acta 328, de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), para llevar a cabo proyectos de saneamiento en ambos lados de la frontera.

Esta fue firmada en julio del 2022 y contempla 17 obras, para las cuales el gobierno de Estados Unidos, está destinando 330.3 millones de dólares, y México aportará otros 143.7 millones.

“Esa minuta está haciendo un listado de obras que nos va a permitir a quienes vivimos en esta cuenca, saber que el agua residual que estamos generando está siendo tratada y no va a ir a contaminar el océano”, explicó Rosario Norzagaray, gerente de residuos marinos de la asociación Costa Salvaje.

El acta contempla finalizar las obras que incluye colectores, interceptores, emisores, plantas de bombeo y de tratamiento de aguas residuales, además de un sistema para reuso, en 2028, pero hasta el momento, autoridades mexicanas sólo han finalizado dos de los proyectos enlistados.

Según el portal habilitado por la CILA, para conocer el estado de los proyectos, sólo la rehabilitación de la PBCILA y del Colector Oriente, han concluido.

Del lado mexicano las obras están siendo realizadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Según la plataforma, la mayoría de las obras continúan en planeación, mientras que los que ya están siendo ejecutados son: el Colector Internacional, la plantas de Bombeo del Sistema de Alejamiento de los Laureles I y Laureles II, además de la planta de San Antonio de los Buenos (SAB).

Esta última está a cargo de la Sedena, tendrá una capacidad para tratar 800 litros por segundo, y su principal objetivo es evitar que continúen siendo derramando al mar más de mil 200 litros por segundo de aguas sin tratar, según han indicado autoridades mexicanas.

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La planta de SAB estará funcionando en diciembre, según declaró esta semana Arturo Espinoza Jaramillo, titular de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Territorial (SIDURT).

La activista de Costa Salvaje, consideró como “criminal”, que los flujos de aguas residuales estén siendo atendidos de manera lenta, además de señalar que mientras no estén operando todas las plantas de tratamiento de manera adecuada, el problema seguirá.

“En Tijuana significaría que toda la gente tendría que dejar de usar agua, mientras que la autoridad repara, rehabilita o actualiza nuestra infraestructura de conducción de manejo de agua residual, y eso no ha sucedido”, expresó.

Del lado americano, las autoridades se comprometieron a expandir la Planta Internacional de Tratamiento de South Bay (SBIWTP, por sus siglas en inglés), trabajo que iniciará este lunes 30 de septiembre con la colocación de la primera piedra por parte de la CILA.

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La planta trata hasta 25 millones de galones de agua por día, provenientes del Río Tijuana, que cruza los límites territoriales desembocando del lado estadounidense y su rehabilitación consistirá en ampliar la captación de residuos.

Rosario Norzagaray señaló que aunque sean atendidas las plantas de tratamiento en ambos lados de la frontera, el problema de la contaminación no se solucionará totalmente, por el gran rezago que existe en materia de infraestructura hidráulica, porque no toda la ciudad cuenta con drenaje.

“El crecimiento de la población avanza más rápido que la cobertura de los servicios públicos en cuanto drenaje y suministro de agua potable”, apuntó.