Juan Miguel Hernández
Tijuana.- Cientos de migrantes mexicanos y centroamericanos continúan llegando a esta frontera para solicitar asilo político en los Estados Unidos.
La violencia y la falta de oportunidades laborales en sus lugares de origen orillan a decenas de familias a buscar mejores oportunidades de vida en el vecino país.
De acuerdo a Isaac Olvera, director del albergue Ejército de Salvación, de los mil 500 migrantes en espera de asilo en los Estados Unidos, 85% son mexicanos, mientras que el porcentaje restante proviene de El Salvador, Honduras y Venezuela.
A diferencia de hace algunos meses, cuando se hacían largas filas en “El Chaparral”, el activista explicó que ahora los migrantes se anotan en una lista de espera para posteriormente acudir a su cita ante las autoridades migratorias en un plazo máximo de tres semanas, lapso durante el cual deciden buscar un trabajo temporal en Tijuana.
“Desgraciadamente les pagan muy pocos por los trabajos que hacen. Hay gente que llega a los albergues en búsqueda de personal, pero quieren contratar a esclavos; se aprovechan de su necesidad”, explicó el activista.
Actualmente son recibidos por las autoridades migratorias de los Estados Unidos un promedio de 60 personas diariamente; sin embargo, solo 2.5% de los solicitantes son aceptados.
“A las personas que les permiten entrar a los Estados Unidos, como su proceso se puede llevar hasta tres años, les colocan unos brazaletes para que puedan andar libremente en el país. La mentalidad de muchos es que si no los admiten definitivamente en la Unión Americana, mínimo juntan algo de dinero para regresar a sus comunidades”, concluyó el director del albergue Ejército de Salvación.