A pesar de las indicaciones de Protección Civil de abandonar las viviendas de las calles afectadas por el deslizamiento de tierra del pasado lunes 28 de febrero en la colonia Camino Verde, pocos ciudadanos han deshabitado su casa, pues quienes aún viven ahí continúan buscando opciones para encontrar un nuevo hogar.
Las grietas en hogares y en el pavimento continúan avanzando, incluso el pasado martes la llanta trasera izquierda de un vehículo tipo pick up se hundió en la calle Víctor Islas Parra, este domingo ese orificio ya se había convertido en un desnivel de pavimento peligroso para las personas que transitan por el lugar.
Manuel Antonio Cruz López, quien se despedía por última vez de la calle en la que vivió 29 años, recibió la ayuda de algunos vecinos para sacar de su hogar algunas paredes de madera que había construído para ampliar su vivienda, esas paredes ahora serán vendidas.
“Son paredes que tenía para seguir construyendo, pero me voy a retirar de aquí, solo se quedará mi sobrina. No tengo ningún ingreso y tengo que vender estas paredes. Dicen que los bienes son para remediar los males”, expresó.
Cruz López, proveniente de El Rosario, Sinaloa, se mudará con su hermano quien actualmente vive solo. Con una sonrisa en su rostro deseó lo mejor para sus vecinos que aún no se retiran.
“Vine con la idea de despedir esta calle que fue parte de mi vida, a todo esto que está pasando no hay vuelta de hoja”, finalizó.
Por otra parte, Araceli Pérez mencionó que en los últimos días han nacido nuevas grietas en el patio y en algunas habitaciones. Su hogar, según trabajadores de Protección Civil, era uno de los menos dañados después del deslizamiento de tierra, sin embargo, decidió retirarse del lugar, actualmente vive con una vecina frente a su casa.
“No tengo donde dejar mis pertenencias.Sí me voy a algún albergue tendría que buscar donde dejar mis cosas. En mi casa éramos siete, mi hijo, su esposa y sus hijas se fueron a vivir con su suegra. Por mi parte veré donde puedo rentar, pero las rentas son muy caras, tienen un costo de 600 a 900 dólares, trabajo en una fábrica en el fraccionamiento Pacífico, tal vez todos aquí tenemos trabajo, pero no tenemos un ingreso para pagar esas rentas”, detalló.
Durante la semana, Pérez señaló que las casas afectadas fueron censadas por los tres órdenes de gobierno, e indicaron que dar una solución a los afectados tomará tiempo, pero se analizarán las posibilidades de reubicar a los habitantes de las tres calles que poco a poco han ido colapsando.
“Entiendo que esto no es de la noche a la mañana, además somos mucha gente y debemos entenderlo. Nos dijeron que estaban viendo de qué manera nos pueden ayudar, vinieron de los tres órdenes de gobierno, verán la manera en que nos podrían reubicar o apoyarnos”, finalizó.
“No he visto más seguridad, de hecho los vecinos hicieron un comité, siempre nos hemos tratado de apoyar y de esa manera nos mantenemos en comunicación” Araceli Pérez Vecina afectada