El ingreso de llantas de contrabando por las aduanas de Baja California sigue afectando a los comercios establecidos en sus ventas, y esos neumáticos terminan en “tiraderos clandestinos” cuando concluye su vida útil, señaló Marco Antonio Ramos Vigil, presidente de la Asociación de Llanteros de Baja California en Tijuana.
“Sigue habiendo muchas llantas de contrabando, pasando por las aduanas grandes que salen por Mexicali y Tijuana, nos está afectando”, dijo.
Ramos Vigil indicó que el ingreso irregular de las llantas a Baja California está afectando entre un 20% a un 30% las ventas de los comercios establecidos.
“Van a determinados almacenes de llantas nuevas y se las venden sin ninguna constancia fiscal, y aún así las están comercializando por redes sociales, pero no están ofreciendo ningún tipo de garantía”, agregó.
Subrayó que esta situación está generando contaminación de llantas en Tijuana, ya que los vendedores irregulares no tienen la obligación de enviar esa llanta a un centro de acopio regulado, como sí la tienen los negocios establecidos.
“Se están empezando a generar tiraderos clandestinos, porque no tienen ningún tipo de obligación y compromiso”, reiteró el presidente de los llanteros en Tijuana.
Dijo que en promedio pagan 25 pesos por llanta para que terminen en los centros de acopio y muchas personas prefieren tirarlas en lotes baldíos o en cañadas.
“Se empiezan a manifestar muchos focos de tiraderos clandestinos y empiezan hacer una serie de daños a la ecología”, mencionó.
Además, con las corrientes de aguas por las lluvias esas llantas terminan en la canalización del Río Tijuana.
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El gobierno estatal realizó una limpieza en la canalización del Río Tijuana en el 2020, donde fueron contabilizadas más de cinco mil llantas, comentó Ramos Vigil.
“A los únicos que voltean a ver son a los importadores de llantas, cuando somos los únicos que tenemos el compromiso y la obligación, porque está condicionado nuestro permiso”, finalizó.
