Crisstian Villicaña
Tijuana.- En el transcurso de este año, Estados Unidos y China protagonizaron una guerra de aranceles de la cual México y, en particular Tijuana, salieron beneficiados gracias a que el país oriental comenzó a voltear más a esta frontera con fines de establecer más industrias creando también más empleos e inversión.
Carlos Higuera, director de la Deitac, abundó sobre el tema: "Lo que Estados Unidos está tratando de hacer es proteger a su propia industria; entonces, lo que hace es elevar las tasas para poder importar a Estados Unidos ciertos tipos de materiales. ¿Qué sucede con eso? El producto chino se vuelve más caro en Estados Unidos. Esto incentiva a que las empresas asiáticas, pero mayormente de China, ahora volteen a ver a Tijuana y no nada más (a) Tijuana, sino de todo el norte. La ventaja que tenemos aquí es la cercanía con la quinta potencia mundial, que es tan solo el estado de California. Eso incentiva a que esas empresas deseen establecer sus operaciones aquí en la ciudad para poder ingresar al mercado de los Estados Unidos. Esto nos genera una oportunidad que, hace muchos años, no se veía", subrayó.
El rubro de las empresas chinas que se han interesado en establecerse en la ciudad es el electrónico; esto, debido a que se trata de productos poco voluminosos que caen dentro de los incentivos que buscan. Esta tendencia estuvo presente durante todo 2018, por lo cual esperan que, el próximo año, se registre la llegada de más fábricas procedentes de China.