Alejandra García
San Diego.- La corte federal de los Estados Unidos criticó la falta de voluntad del gobierno estadounidense para lograr la reunificación de más de 400 familias que aún continúan separadas, como resultado de las políticas antimigratorias del actual mandatario Donald Trump.
Durante la audiencia, celebrada en la tarde del viernes, el juez Dana Sabraw resaltó que “por cada padre que no está ubicado, habrá un niño huérfano permanentemente"; además, afirmó que "100% (es) la responsabilidad" de la administración del presidente Trump.
Desde la implementación de la política de tolerancia cero aplicada a principios de abril de este año, miles de familias que cruzaron la frontera sur de los Estados Unidos fueron separadas. Sin argumentos válidos, las autoridades alejaron a menores de edad de sus seres queridos para ser recluidos, los menores en albergues y los padres en centro de detención, sin saber el paradero exacto de sus hijos o las condiciones de su cuidado.
Fue el 26 de junio, luego de una demanda interpuesta por representantes de la Unión Estadounidense por la Libertades Civiles ( ACLU por sus siglas en inglés) que la corte federal decretó la suspensión del programa implementado por el gobierno norteamericano y la reunificación de dos mil 551 menores que fueron separados de sus seres queridos.
A la fecha, los representantes del gobierno estadounidense reconocieron que 463 padres fueron deportados de la Unión Americana; la mayoría, provenientes de El Salvador, Honduras y Guatemala, y a quienes se les negó la oportunidad de reunirse con sus hijos menores de edad, quienes continúan en internados en los albergues de ese país.
"El juez se niega a dejar que el gobierno se desoriente por el lío que causó", declaró Lee Gelernt, subdirector del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de ACLU, además de afirmar que la administración de Trump ha ocultado información que podría ser útil para localizar a estos padres y reunirlos con sus hijos.
La crítica principal es la falta de un plan certero que garantice la reunificación de estas familias pendientes, resultado de la retórica antimigrante del presidente de los Estados Unidos.
Desde la implementación de la política de tolerancia cero, aplicada a principios de abril de este año, miles de familias que cruzaron la frontera sur de los Estados Unidos fueron separadas