Tijuana.-Por falta de interés y voluntad del Poder Ejecutivo, desde hace un año que sigue pendiente el nombramiento del fiscal anticorrupción, aseguró la diputada local, Daylín García Ruvalcaba.
La presidenta de la Comisión de Desarrollo Económico y Comercial Binacional del Congreso estatal agregó que también está sin ser ocupada la posición en la magistratura anticorrupción.
“La ley como está dice que se debe hacer un nombramiento por medio de una terna, ésta le compete al Poder Ejecutivo enviarla y no lo han hecho a más de un año de que entraron en funciones, para ninguno de los dos cargos han enviado esta terna y siguen acéfalos”, comentó.
La legisladora estatal afirmó que la falta de nombramientos, va directamente a afectar el combate a la corrupción, además de significar el retraso en asuntos pendientes.
“A quién sí se está investigando, qué investigaciones hay, no sabemos, no hay titular. En pasadas comparecencias del fiscal (Ricardo Carpio), dice que sí hay investigaciones. No vemos ningún castigo ni de la pasada administración, ni de las anteriores. El Tribunal de Justicia Administrativa también tiene un espacio acéfalo y es la magistratura que es relevante para el castigo a hechos”, manifestó.
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García Ruvalcaba comentó que a pesar de la insistencia de los integrantes del Poder Legislativo, la respuesta a estos nombramientos sigue sin ser prioridad, sumado a que algunos nombramientos existiría irregularidades tras ellos.
“La mayoría de los integrantes del Comité Coordinador del Sistema Estatal Anticorrupción, son meramente institucionales e integrado por personas de gobierno. Entre ellos mismos se van a estar tapando o a lo mejor no investigando a quién está actualmente y está saliendo. Deja mucho que desear la integración del Sistema Estatal Anticorrupción por lo cual es necesario que se realizan estos nombramientos”, externó.
Por último, informó que a través de grupos de organizaciones civiles, se plantea una iniciativa de reforma para que no sea una terna del Poder Ejecutivo la que defina este tipo de cargos, sino una convocatoria pública.