Tijuana.- Los venden en todas partes de la ciudad, con gran variedad para todos los gustos, desde cubrebocas con imágenes impresas de Frida Kahlo, bordados mexicanos, de lucha libre, con personajes de superhéroes, series de televisión, caricaturas y hasta los sencillos artefactos médicos; se trata de los cubrebocas, una moda que ha dejado la pandemia del coronavirus en Baja California.
Don José es un vendedor ambulante, quien antes de que iniciara la pandemia se dedicaba a vender dulces y garnachas por las calles de Tijuana, pero se tuvo que adaptar a la nueva normalidad, la demanda de este producto y a los permisos municipales y hoy vende gran variedad cubrebocas.
“Cuando empezó esto -de la pandemia- no nos dejaban vender que porque según no éramos de primera necesidad, pero me dijeron que los cubrebocas era algo importante para no contagiarse del coronavirus y la gente me lo pedía, no podía quedarme sentado a esperar y sin dinero a que pasara -la pandemia-”, dijo José.
Los costos de un cubrebocas varían y hay para todos los bolsillos, los precios pueden variar desde los cinco pesos el más sencillo, cubrebocas médico, color azul, desechable, y hasta los más caros, de hasta 300 pesos, con bordados, más elaborados y que son reusables.
De acuerdo con autoridades municipales, el uso de cubrebocas no está regulado y no hay reglamentos o leyes que obligue a utilizarlo a la ciudadanía y es una “fuerte” recomendación, informó Juan Carlos González Valle, director Municipal de Salud en Tijuana.
“Ahorita por el momento en el estado no es una obligación, es una recomendación, es una fuerte recomendación médica el utilizar cubrebocas en espacios cerrados, en espacios abiertos donde no se puede mantener el distanciamiento también es importante utilizarlo”, dijo el director de Salud.
La señora Nancy Ramírez admite que no le gusta utilizar cubrebocas, pero con la nueva normalidad es un deber utilizarlo en su trabajo y en los lugares público, Nancy elige un cubrebocas a su gusto para que la identifique, pues no se ve su cara cuando está trabajando y menciona que tienen varios cubrebocas que en ocasiones combina con su ropa.
“En realidad a los cubrebocas nadie se acostumbra -a utilizarlos- y estuve pensando y prefiero uno más que esté personalizado para que me identifiquen más traer cubrebocas y no se me haga más difícil traerlo”, dijo la señora Nancy.
Aunque el uso de cubrebocas no es una obligación que contemplen las leyes de salud pública de Baja California o en el bando de policía y buen gobierno de los municipios, en muchos establecimientos para ingresar es obligatorio utilizar cubrebocas como medida sanitaria impuesta, derivado de la pandemia, por ello creció el comercio de estos artefactos para evitar la propagación de contagios del Covid-19.