Tijuana.- En diciembre las plazas comerciales lucen abarrotadas, las filas en los supermercados son kilométricas y los locales que envuelven regalos no se dan abasto.
Pero el optimismo de empezar un nuevo año se choca con una realidad muy dura: la “cuesta de enero”. La misma de la que nadie quiere hablar, pero muchos sufren.
En 2021 el panorama luce más complejo que otros años en materia económica. El repunte de casos de Covid-19, que se añade al pobre crecimiento económico que se venía dando antes de la pandemia, genera incertidumbre en varios sectores de la economía.
“NO SABEMOS SI VAMOS A SOBREVIVIR”
2020 fue un año duro para el comercio, pero en 2021 parece que la situación no se va a revertir en el corto plazo, es más, algunos no tienen certeza de continuar operando.
La presidenta en Tijuana de la Cámara Nacional de Pequeño Comercio (Canacope), Gina Villalobos González, señaló que este nuevo año arranca con puras malas noticias, pues además del semáforo rojo, se agrega el alza de la tarifa de agua e incremento de impuestos estatales.
“Empezamos con puras malas noticias, aumentos de impuestos localmente por todos lados. Aumento de salario mínimo y la falta de apoyo a la reactivación económica y por el contrario, la imposición de más cargas tributarias por todas partes. El panorama se ve desalentador”, expresó.
A pesar de que diciembre terminó bien para algunos giros no esenciales, como la venta de ropa y otros artículos, para este año muchos volvieron a cerrar, haciendo más compleja su reapertura, pues no muchos podrán sostenerse, lamentó Villalobos González.
“Definitivamente hay mucha inquietud en el comercio que siempre ha sido el que sobrevive con lo que se pueda. Vemos un panorama de depresión en el sector. Vemos las cifras alarmantes de pérdida de empleo, con lo que la pérdida de empleo significa para la reactivación económica. Las pequeñas empresas y familiares ya sufrieron el cierre, ahorita hay incertidumbre también por lo del cambio del semáforo. La amenaza es constante de que puede haber cierre inminente”, manifestó.
Por ahora es una “cuesta de enero” compleja para el comercio, para la cual no ven apoyo de las autoridades para enfrentar.
“Está muy difícil la situación, veo que no hay ni siquiera que venga con una política de rescate de mayor tamaño. No hay ánimo de apoyo al sector, somos de los estados que más hemos sido atacados. Esperamos no sean tanto los cierres y esperemos que resistan los comercios”, expresó la dirigente de Canacope.
¿CÓMO SOBREVIVIR A LA CUESTA DE ENERO?
Enfrentar esta cuesta de enero será especialmente complicado, pero hay alternativas para lograr salir adelante y vivir un 2021 en plenitud económica.
El tesorero del Colegio Nacional de Economistas, Domingo Ramos Medina, sugirió hacer una lista de ingresos versus egresos; priorizar pagos anuales, evitando recargos; cubrir deudas a tiempo; eliminar “gastos hormiga” y tratar de aplicar en la medida de lo posible el "50-30-20", que implica destinar 50% de nuestros ingresos a pagar servicios, 30% para gastos personales y 20% restante a ahorrarlo.
“Es muy importante que de entrada no gastemos más de lo que ingresamos de dinero. Hacer una lista comparativa de ingresos y egresos nos ayuda a evaluar mejor los gastos y elaborar un presupuesto acorde a nuestras necesidades”, agregó.
El experto aseguró que será importante buscar fuentes de ingresos adicionales en este año. Además, dijo que uno de los retos de 2021 podría ser tener salud física, pero también salud financiera, siendo buen momento para empezar a hacer ajustes y eliminar gastos innecesarios.
“La pandemia y el confinamiento ha impactado en las empresas y estas se han obligado a modificar sus gastos para sobrevivir, han reducido costos y esta experiencia es importante que también los ciudadanos, amas de casa, las implementemos en la medida de lo posible”, apuntó.
Por último, Ramos Medina, recomendó hacer actividades extras como ofrecer clases en línea, venta de productos por internet, que le ayudarán a la ciudadanía a hacer frente a la cuesta de enero.
“El encuentro con la cruda realidad y la obligación de cubrir compromisos, ya que se viene de diciembre donde hubo aguinaldos, regalos fiestas y en enero hay que empezar a pagar impuestos, derechos gubernamentales, que además se hace más complicado porque se actualizan y eso hace que enero se vea cuesta arriba, pero si tenemos disciplina financiera, se hace menos complicado”, concluyó.