Habitantes de la Privada Araucarias en el fraccionamiento Paseos del Vergel permanecen en el exterior de sus viviendas porque no tienen dinero para rentar otro domicilio y viven con el temor de que sus hogares colapsen a causa del deslizamiento de tierra que se agudizó el pasado 15 de mayo.
Las familias se vieron obligados a sacar sus pertenencias y las trasladaron al espacio que antes ocupaban como estacionamiento.
“Vivimos con miedo, pero no tengo a dónde irme, aquí me acomodé mientras esperamos qué nos dice o qué resuelven”, comentó Juan, uno de los damnificados.
Hace dos semanas que la Dirección de Protección Civil Municipal etiquetó a 22 viviendas con engomado rojo, que significa riesgo latente, y pidió a sus habitantes evacuar ante la inestabilidad de un talud construido entre las viviendas y la plaza comercial Sendero.
Marbella Martínez Chacón, otra de las afectadas, contó que el gobierno estatal les ofreció trasladarlos a un albergue, pero no accedieron porque está retirado de las escuelas de sus hijos y sus lugares de trabajo.
El albergue se encuentra en la unidad Deportiva Reforma, a 25 kilómetros de distancia, por lo que se planteó la habilitación de un espacio más cercano, dijo Salvador Cervantes, coordinador estatal de Protección Civil en Baja California (CEPC).
“Sin embargo, fue muy determinante la población que por el momento no sería una opción por un tema de comodidad. Prefirieron buscar alternativas con algunas familias solidarias, que puedan ser familiares o incluso buscar algún otro espacio donde pudieran estar en tanto se realizan las obras de estabilización”, explicó.
Marbella, quien con el apoyo de sus hermanos trasladó sus pertenencias, platicó acerca de las afectaciones a la vida diaria de ella y sus vecinos.
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Desde que empezaron a construir la plaza comercial en 2016, había demasiadas vibraciones en sus casas, y dos años después notaron algunas grietas sobre las paredes , algo que fue comentando entres los vecinos, sin embargo, “no se hizo nada”, platicó.
El gobierno del estado se comprometió entregar a los damnificados cuatro mil pesos mensuales para que se apoyaran en el pago de una renta, pero eso no ha ocurrido.
“Ya nos dijeron que estos trámites tardan, si las rentas cuestan muchos más cara y todavía se van a tardar, no tenemos muchas opciones más que quedarnos aquí y estar al pendiente de qué se va a resolver”, dijo Marbella.
Añadió que desde 2021 reportaron a las autoridades la aparición de fisuras en el suelo de la parte trasera de sus viviendas, colindantes con plaza Sendero, y les fueron colocados engomados para advertir que estaban en zona de riesgo.
“En estos dos años no se hizo absolutamente nada, solo colocaron los engomados amarillos, lavantaron un censo. pero no se nos dijo nada, y ahora están las consecuencias,”, denunció Marbella.
Platicó que ingenieros contratados por la plaza comercial han estado revisando el sitio fracturado y haciendo estudios para determinar si son responsables de la falla, pero mientras resuelven eso, ellos viven en la calle y en incertidumbre.
“Han venido abogados a ofrecer sus servicios de asesoramiento, pero con costos muy altos, y nada más por averiguar un poco, ahora no estamos en condiciones de pagar”, agregó.
CAUSA Y SOLUCIÓN DE DESLIZAMIENTO
La plaza Sendero está realizando estudios en la falla para estabilizar el deslizamiento y que no continúe afectando las viviendas, según información proporcionada por la Dirección de Administración Urbana (DAU), del Ayuntamiento de Tijuana, dijo Salvador Cervantes, coordinador de la CEPC.
Subrayó que será importante “la prontitud y la rapidez” con que se hagan los trabajos de estabilización de las viviendas para detener la afectación que en este momento se concentra en los patios traseros, sin que haya perjudicado las estructuras.
El coordinador añadió que una vez asentado el talud se determinaría el regreso de las familias a las viviendas, en caso de no presentar fallas estructurales.
La DAU informó que solicitó una opinión geotécnica sobre las condiciones de la falla del talud al Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana.
Javier Franco Casas, especialista en geotecnia, dijo que tras una supervisión ocular observaron que el muro de contención de tierra “no fue compactado de manera adecuada”, y eso pudo vencer la parte alta del talud.
Resaltó que la prontitud de los trabajos para remediar el deslizamiento determinará si las viviendas son rescatables.
La DAU comunicó que el fraccionamiento Paseos del Vergel no ha sido entregado al municipio y tampoco ha podido localizar al desarrollador.
Marbella Martínez Chacón pidió a las autoridades ayuda para solucionar este problema y que no deslinden a los responsables de la afectación de sus viviendas que continúan pagando por medio de un crédito Infonavit.
“Las autoridades nos prometieron muchas cosas, en caso de no cumplirlas, vamos a cerrar las carreteras o lo que se tenga que hacer hasta que nos escuchen y vengan y atiendan el problema, porque hay muchas personas que siguen viviendo aquí”, advirtió.
