Juan Miguel Hernández
Tijuana.- La brecha salarial entre Tijuana y San Diego, ha orillado a muchos profesionistas de esta frontera a buscar trabajos precarios en el vecino país, con el propósito de obtener más recursos para subsistir.
Eduardo, quien estudió la licenciatura en comunicación en la UABC, aceptó un trabajo limpiando baños en el otro lado de la frontera, en el que ganaba 10 dólares por hora y le significaba a la semana un cheque de 300 dólares semanales.
“No es humillante lavar baños, destaparlos, sacar basuras, desde muy niño he trabajado y me enorgullece eso pero lo frustrante era mi jefe, era un completo ignorante aparte sin estudios, eso sí era muy movido es todo pero en cuestión de estrategias e ideas era un completo ignorante y yo era su subordinado”, expuso el joven.
Ante este panorama, el presidente del Colegio de Economistas, Domingo Ramos Medina, expuso que este fenómeno es muy común en la frontera, debido al contraste económico entre ambos países.
Es un efecto de la gran diferencia de economías que existe entre Estados Unidos y México, el tema del mercado laboral está vigente dado a que la brecha en remuneraciones y pagos es amplia. El simple hecho del tipo de cambio de ambas monedas es un elemento importante
Ante esta falta de oportunidades para los egresados de las instalaciones educativas de la entidad, el presidente del Colegio de Economistas de Baja California, Domingo Ramos Medina, expuso que este fenómeno es muy común en la frontera, debido a la fuerza económica que tiene Estados Unidos a nivel mundial.
“Es un efecto de la gran diferencia de economías que existe entre Estados Unidos y México, el tema del mercado laboral está vigente dado a que la brecha en remuneraciones y pagos es amplia. El simple hecho del tipo de cambio de ambas monedas es un elemento importante”, agregó.
El especialista señaló que esta alternativa que toman los profesionistas de Baja California, se mantendrá, en tanto que la economía de México no avance en la remuneración de su mano de obra calificada.
“El mercado se rige por oferta y demanda, y el mercado laboral ofrece incentivos distintos en ambos países, así que el trabajador siempre va a buscar obtener un mejor ingreso. El aumento de salarios es una opción obvia, pero este debe lograse en base a incrementar las capacidades y competitividad de las empresas, para que estas puedan aumentar o tratar de equiparar los salarios”, concluyó.