Daniel Ángel Rubio
Tijuana.- Las acusaciones de acoso sexual y desvío de recursos no le quitan el sueño al director del Instituto Municipal de la Juventud (Imjuv), Miguel Antonio Loza.
“De que estoy tranquilo, estoy tranquilo. Tengo una obligación y una responsabilidad como funcionario público”, dijo el director descartando separarse voluntariamente del cargo.
Anotó que esto último solo es decisión del gobierno de la ciudad, y rechazó estar siendo protegido desde el interior del Ayuntamiento.
“No creo que haya una protección de la autoridad. Creo que en todo acto jurídico hay un principio de legalidad”, respondió.
Los dos expedientes que lo involucran están siendo integrados por la Sindicatura, donde su titular Ana Marcela Guzmán Valverde reconoció que en los señalamientos de acoso faltan pruebas formales para probar la acusación.
Explicó que no han podido comprobar el origen de la plática vía ‘whatsapp’ que fue difundida en medios de comunicación, donde aparentemente Miguel Loza acosa sexualmente a una prestadora de servicio social.
Mucho antes había revelado que otra joven señaló al funcionario municipal por la misma razón, pero el resto de estudiantes que han prestado su servicio social en la dependencia descartaron cualquier acoso.
En la investigación por un probable desvío de recursos de la ‘Beca Raite’, destinada a cubrir el pasaje de transporte para estudiantes, Sindicatura esperaba respuestas de una institución financiera.
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