Tijuana.- Decenas de pacientes beneficiarios del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi) se encuentran a la deriva entre la pandemia por el Covid-19 y la falta de medicamentos que afecta al sector salud en todo el país.
Elizabeth Bautista es una mujer con cáncer de mama con metástasis en corazón y pulmón, diagnosticada en el mes de junio del año 2019.
“La atención de los médicos y enfermeros es muy buena, muy humana, desgraciadamente ellos cuentan con recursos limitados”, narró Elizabeth al describir la situación por la que ha pasado desde que inició su tratamiento oncológico en el Hospital General de Tijuana.
Refiriendo que en cuestión de medicamentos e insumos “sí hemos batallando bastante, nuestras familias ya no pueden en algunos casos sostener más la falta de medicamento”, mencionó Bautista, quien agregó que las pacientes han tenido que pagar de su bolsillo los exámenes de laboratorio mensuales y las tomografías de cada cuatro o seis meses que requieren los médicos para la valoración de la evolución del cáncer y el tratamiento.
“Hemos tenido que pagar estudios clínicos desde 600 pesos mensuales y las tomografías de nueve mil pesos”, narró Elizabeth como parte de las dificultades que ha padecido, además del cáncer en más de un año de tratamiento.
El caso de Elizabeth Bautista requiere de la compra de agujas California, que significan un gasto de 100 pesos semanales para que le puedan aplicar su medicamento, así como medicamentos que rondan entre los 50 y 100 mil pesos. Estos biológicos han estado escasos en los meses de la pandemia, por lo que en conjunto con otras pacientes de oncología han hecho un grupo para “rastrear” en las farmacias especializadas los medicamentos que requieren.
“Los compramos entre varios, porque solo así nos alcanza y nos beneficiamos todos, es mucho dinero para poder solventarlo en una sola familia”, dijo Elizabeth, de 43 años de edad.
Para la familia de Elizabeth ha sido muy difícil la manutención de la enfermedad catastrófica, “mi hija no puede conseguir un empleo de tiempo completo porque es la que se queda conmigo, me acompaña a las operaciones”, narró Bautista.
A raíz de las manifestaciones de los pacientes, se notificó que a partir de este viernes llegaría medicamento oncológico, sin embargo, hasta mediodía las pacientes no tenían notificación de que hubiese llegado su medicamento al hospital para que pasaran por él.
“Sí claro, 20 frascos de medicamento oncológico que viene, y vamos a tener un poquito más de medicamento la siguiente semana, a razón de que pudiéramos cubrir todo el ejercicio del 2020”, aseguró el secretario de Salud, Alonso Óscar Pérez Rico, cuestionado la mañana del viernes sobre el tema.
Mientras que en el cerco del Hospital General de Tijuana permanecen cartulinas colocadas a inicio de la semana por pacientes de cáncer, para que a las autoridades de la Secretaría de Salud no se les olvide que aún les falta medicamento.
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La falta de medicamento no es exclusiva de las unidades de la Secretaría de Salud, también los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social y por ende sus pacientes, han sufrido este desabasto, sobre el que las autoridades tanto estatales como federales han insistido se trata de una problemática directa con los proveedores, que escapa a las capacidades de la función pública.
El Insabi inició sus operaciones bajo un esquema de beneficencia sin afiliación, lo que explica la Secretaría de Salud de Baja California consiste en que todas las personas que no cuentan con derechohabiencia son beneficiados en hospitales de segundo nivel y atención primaria en los 72 centros de salud.
En tanto que en el Hospital General de Tijuana se brinda atención médica a 546 mujeres con cáncer de mama, de las cuales 76 se encuentran en tratamiento activo y 470 en vigilancia.
Asimismo, se otorga atención a 47 mujeres con diagnóstico de cáncer cervicouterino, de los cuales 19 se encuentran en tratamiento activo y 28 en vigilancia.
El hospital cerró sus puertas a los pacientes de la mayoría de los padecimientos a raíz de la pandemia por el Covid-19, transfiriéndolos a otras unidades, el caso de las pacientes de cáncer de mama, fue a la Unidad de Especialidades Médicas para que ahí continuarán su tratamiento.
No obstante, tanto pacientes como médicos entraron en caos por la falta de medicamentos e insumos, manifestó Elizabeth, quien comentó que han hecho cada familia un esfuerzo incalculable, en medio de la pandemia, para comprar los medicamentos e insumos que se requieren para seguir los tratamientos.
En la Uneme, los directivos han reiterado que la unidad solo está “prestando” las instalaciones, mientras que el personal y los insumos los provee el Insabi a través de la Secretaría de Salud de Baja California.
