Daniel Ángel Rubio
Tijuana.- La aplicación del decreto para reducir los impuestos en la franja fronteriza del norte del país resultó más complicada de lo previsto, reconoció el empresario Pedro Romero Torres-Torija.
"No era la intención, la intención fue evitar problemas. Entonces al no ser muy claros o han puesto tan altas las barreras, que no se pueden saltar. ¡Pero bueno!", expresó sobre las dificultades reportadas por empresarios y comerciantes.
Romero dijo que especialistas siguen trabajando en los requisitos necesarios para que las compañías puedan reducir 8% del Impuesto al Valor Agregado (IVA), y confío en que esto pueda tardar "un par de semanas".
En entrevista luego de su participación como invitado del Grupo 21, afirmó que las complicaciones para obtener el beneficio fiscal no son exclusivas del estado de Baja California.
"Vengo de Tamaulipas y allá traían un problema semejante", agregó el también asesor del gobierno federal en esta medida económica vigente desde el primero de enero de este año, y uno de sus impulsores.
"Yo solo puedo estar sugiriendo, recomendando, que traten de afinar, de facilitar la medida", señaló Romero Torres-Torija, quien aseguró no está interesado en ocupar algún puesto público.
Reiteró que el objetivo de reducir el IVA y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) es fomentar la economía fronteriza, así que no hay intención de complicar a las empresas la posibilidad de apegarse al decreto.