Tijuana.- Déficit de mil 800 agentes policíacos y dos mil cámaras de seguridad, son parte de las principales carencias que enfrenta la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tijuana y que serán heredadas a la próxima administración municipal, reconoció Pedro Cruz Camarena, titular de esa dependencia.
En conferencia de prensa para hablar del avance de su corta gestión de poco más de medio año al frente de la corporación, el funcionario ponderó haber logrado ubicar actualmente a Tijuana en el lugar número 15 de las regiones más afectadas por la violencia, luego de haber ocupado el primer lugar en esa lista nacional.
No obstante, anotó que la posición que ocupa actualmente este municipio puede ser efímera, ya que cambia constantemente, dependiendo de los hechos violentos que se registren en cada ciudad.
Además, admitió que 80% de los delitos no se denuncian por parte de los afectados, por lo que exhortó a la población a contribuir para combatir la delincuencia y la impunidad, a través de la denuncia.
Si un delincuente es detenido y tiene antecedentes, su periodo en aprehensión será más largo, de ahí que sea importante denunciar todos los delitos, por mínimos que estos sean, recordó.
Incrementar el número de elementos policíacos sometidos a procedimiento policial por incurrir en faltas, es otro de los logros por los que se dice satisfecho de su gestión al frente de la corporación policiaca.
ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
De seis policías bajó procedimiento, en seis meses se incrementó la cifra a 33, destacó.
No obstante, reconoció que la escasez de mil 800 policías es el rezago más importante que no se logró solventar.
Precisó que en la corporación actualmente están adscritos dos mil 433 policías, de los cuales 512 se encuentran fuera de servicio por incapacidad o han sido suspendidos de sus labores.
El no haber logrado aumentar las cámaras de seguridad en lugares estratégicos de Tijuana, es otro de los pendientes sin solucionar, el cual, agregó, le tocará resolver a la siguiente administración municipal.
Dijo que otro de los rezagos que no ha logrado solventar es la baja de material obsoleto que ya no es utilizado por la corporación, desincorporación que corresponde aprobarlo al Cabildo de Tijuana para que sea donado, vendido o depositado como desecho, lo que podría significar un ahorro para la dependencia, toda vez que su resguardo genera un gasto.