Tijuana.- Restauranteros de Tijuana dicen que las aplicaciones de envío de alimentos, como Uber Eats, Didi y Rappi, abusan de los cobros de comisión en sus servicios, pues cuando inició el confinamiento y las restricciones, han tenido que recurrir al servicio a domicilio para sobrevivir la crisis económica.
Joel Valdez, encargado del restaurante Pollo Mi Granja, dijo que en ocasiones no tenían ganancias en la venta de alimentos por plataformas porque las aplicaciones cobran hasta el 44% de comisión y los restauranteros no tienen ganancias.
“Es demasiado elevado el porcentaje, de hecho, esa es una de las partes por la cual no nos queremos enfocar tanto en esas plataformas y hemos pensado en eliminarlas, pero sí ayuda para que la gente nos conozca, no es tanto que queramos vender mucho por la plataforma porque nos quitan bastante y ya no le gana uno (...). En Uber Eats es el 44%, en Didi y Rappi están en poco más de 20%, sí hemos tenido problemas porque se saturan los pedidos, o los tiempos de espera son muy largos”.
Juan José Plasencia Huerta, presidente de Canirac Tijuana, señaló que en los primeros meses que se decretó el confinamiento en Baja California, derivado de la pandemia, se han apoyado de las app de entrega de comida para sobrellevar las afectaciones sanitarias.
Mencionó que debido a que los restauranteros se tuvieron que adaptar a la crisis sanitaria, empezaron a convertirse en “cocinas fantasmas”, que son restaurantes que únicamente ofrecen el servicio para llevar, pues con las restricciones sanitarias, no tienen la capacidad de pagar empleados y gasto de operación.
“Se empieza a hacer lo que son las ‘cocinas fantasmas’, que es una cocina más pequeña para sacar el menú más accesible para los temas de las apps, entonces ya puedes dar un mejor servicio tanto a tu comensal que está presente, como también a los que están en sus casas”.
La Cámara Nacional de la Industria de Alimentos Condimentados (Canirac) informó que de los 900 afiliados solo se registró el cierre de entre 5% y 10%, porque se han transformado desde “cocinas fantasmas”, entrega a domicilio a través de aplicaciones para sobrellevar la crisis de la pandemia del coronavirus.
“Sí ha habido algunos cierres, algunos totales y otros parciales, no son muchos, algunos sí estuvieron cerrados durante los meses fuertes de la pandemia, que fue un lapso de tres a cinco meses, cuando fue lo pesado, ya algunos han empezado a abrir poco a poco. Muchos han abierto solamente para llevarle y algunos creo que les ha ido mejor así por la cuestión de los empleados. Han decidido trabajar en comidas solamente para llevar o a domicilio, porque les redujo el costo de operación”.