Crisstian Villicaña
Tijuana.- Alma N. y su hermano radicaban en Oceanside, California, en donde fueron arrestados y deportados hace cuatro días. Al no tener familiares en Tijuana, han optado por permanecer en la Garita de El Chaparral, donde piden dinero a las personas que por ahí transitan, esto para comprar alimentos y algo de beber.
“A nosotros nos deportaron porque mi hermano estaba trabajando y yo iba a llevarle lonche y en ese momento nos agarraron y aquí andamos batallando. Teníamos más de cinco años viviendo en Oceanside”, narró.
Mientras el hermano de Alma se dedicaba a trabajar en la jardinería, ella preparaba alimentos para él y los otros trabajadores, lo cual le servía como empleo, como una forma de generar ingresos y contribuir a la economía del hogar.
Por el momento, dijo, esperan a un familiar que les pueda brindar ayuda. “Estamos esperando a un hermano que viene de la Ciudad de México, para que nos apoye con dinero, pero con lo del temblor (2017) se murió un hermano allá y él tuvo que ir, y ahora lo estamos esperando”.
Sobre su futuro inmediato, platicó que no tiene una idea clara de qué es lo que harán su hermano y ella. “No sabemos ahorita, a lo mejor quedarnos en Tijuana, por el momento no lo sé, ahorita nos estamos quedando a dormir aquí (Garita de El Chaparral). Nosotros somos de Tulancingo, Hidalgo y pues andamos preocupados por los sobrinos que se quedaron allá, los hijos de mi hermano”.
Al cuestionarle si han intentado pedir asilo en un albergue migrante, agregó. “No hemos ido a ninguno, nosotros aquí nos estamos quedando día y noche”.